Japón aprieta para no perder el ritmo en chips y semiconductores dotando a Rapidus de 3.900 millones de dólares
En plena guerra tecnológica donde occidente y oriente compiten por tener la mayor capacidad de producción de chips de sus respectivas partes del mundo, intentando de paso superar a sus rivales, potencias hasta ahora dormidas siguen despertando del letargo. Si Intel quiere ser la "TSMC de occidente", los taiwaneses están viendo cómo Japón sigue sumando dinero y efectivos a su causa mientras mira de reojo a China. Y es que el Ministerio de Industria de Japón dijo anoche que iba a poner sobre la mesa 3.900 millones de dólares más con un objetivo: Rapidus.
Por si estás un poco desconectado, Rapidus es la apuesta nacional de Japón para semiconductores y chips, con un objetivo claro de lograr los 2 nm para 2025 y sumarse así a la carrera de los chips con sus grandes rivales. Pero eso ni va a ser fácil, ni sobre todo barato, como vamos a ver a continuación.
Japón no para de inyectar dinero en Rapidus mostrando que va realmente en serio
No planean una capacidad de producción tan sumamente alta como TSMC o Intel, ni mucho menos. Están despegando y lo que intentan los del sol naciente es tener nodos de vanguardia para autoabastecerse en un momento donde nadie parece querer depender de China, seguramente, por los vetos que implica con EE.UU. y Europa.
Como decíamos, el Ministerio de Industria de Japón ha hecho oficial la noticia, y aprobó nada menos que 590.000 millones de yenes para Rapidus, lo que al cambio son 3.900 millones de dólares, en un momento donde Tokio como capital del país sigue transformándose para reconstruir su base de semiconductores.
No olvidemos que esta es la tercera inversión en poco más de año y medio del gobierno hacia su empresa pública de chips, donde la cifra total ya supera los 8.000 millones de dólares. La inversión va enfocada en varios puntos, donde los primeros fueron destinados a las instalaciones (por su largo periodo de creación), equipos, herramientas, escáneres y algo muy importante: personal ampliamente cualificado.
Los veteranos de la industria de los semiconductores japonesa han terminado en esta nueva empresa
Es otro de los puntos fuertes de Rapidus. La mayoría de ingenieros senior está trabajando para el gobierno dentro de la empresa pública, lo cual sabiendo cómo trabajan desde hace décadas parece ser un atisbo de esperanza para cumplir los plazos previstos. Los primeros chips deberían salir de la FAB en algún punto entre 2025 y 2026, siendo 2027 cuando Rapidus prevé entrar en producción en masa de chips a 2 nm, teniendo seguramente la siguiente versión más reducida para dicho momento, si no terminada, en pleno desarrollo.
Para ello, Rapidus cuenta con la ayuda de nada menos que IBM e Imec, dos colosos de los semiconductores de occidente, donde los lazos con el país asiático son mucho más fuertes que con Taiwán o Corea del Sur.
Sea como fuere, todo el mundo quiere la independencia de chips, sin tener que pasar por China, donde como ya vimos, EE.UU. se está encargando de potenciar las industrias de los países anexos a Xi Jinping en un intento de bloqueo para aislarles.
Y es que al final, si cada país tiene su propia industria, China va con retraso en semiconductores y los mejores son en gran parte occidentales y desde Taiwán, sin olvidar ahora a Japón con Rapidus en el futuro más inmediato, ¿le quedará solamente el automercado y Rusia a los de Xi Jinping?
En 2027 Japón será otro rival a tener en cuenta para China, que junto con Corea del Sur y Taiwán, les están cercando en capacidad de producción, nodos maduros para chips y NAND Flash, así como nodos de vanguardia gracias a los escáneres de ASML, cosa que china no tiene, ni tendrá.