Intel y ExxonMobil se unen para desarrollar la refrigeración líquida del futuro con el objetivo de enfriar CPU Xeon ¡de hasta 2.000W!

Siendo ExxonMobil una gran empresa estadounidense fundada por el famoso Rockefeller como una petrolera y gasista, ahora la compañía tiene más objetivos, donde uno de ellos es bastante específico: líquidos para refrigerar servidores y centros de datos. Por ello, Intel tocó a la puerta de ExxonMobil para que juntos lograsen desarrollar una refrigeración líquida capaz de manejar un TDP de 2.000W, fijando el objetivo de las nuevas CPU Xeon, ¿está llegando la informática demasiado lejos?

En un comunicado conjunto, ambas empresas han hecho oficial su acuerdo para los próximos años, donde la meta está en 2030. El objetivo, como hemos visto, es realmente increíble y podríamos catalogarlo como ciencia ficción en estos momentos, donde ya es un hito poder disipar 1.000W, ya no hablemos de la sostenibilidad, costes y energía consumida para hacerlo. Por ello, el reto es máximo, y de lograrlo, será un hito.

Intel y ExxonMobil a por la refrigeración líquida de los 2.000W

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La mayor empresa tecnológica de procesadores del mundo y una de las más grandes petroleras del planeta unidas a por un imposible sobre el papel. Tecnologías de refrigeración líquida de próxima generación y energéticamente eficientes, así se puede resumir el acuerdo, que lógicamente irá enfocado en exclusiva a los Intel Xeon como CPU. Sarah Home, vicepresidenta de ExxonMobil, comentaba dicho acuerdo diciendo que:

"Al integrar la experiencia comprobada de ExxonMobil en tecnologías de refrigeración líquida con el largo legado de liderazgo industrial de Intel en tecnologías informáticas que cambian el mundo, juntos impulsaremos la adopción y aceptación de la industria a medida que realiza la transición a tecnologías de refrigeración líquida".

ExxonMobil tiene actualmente una serie de líquidos dieléctricos de alto rendimiento que mediante el enfriamiento por inmersión logran reducir la temperatura de los componentes en hasta un 60% frente a la mejor refrigeración por aire tradicional gracias a no usar PFAS:

"Una gestión térmica superior puede traducirse en un menor pPUE y un menor consumo de agua. Lograr el equilibrio adecuado entre la transferencia de calor y el punto de inflamación es esencial para un rendimiento óptimo de los componentes del servidor. Los productos de enfriamiento por inmersión sin PFAS de ExxonMobil ofrecen a los OEM de centros de datos y a los usuarios finales un alto rendimiento y la flexibilidad de personalizar la gestión térmica para satisfacer necesidades específicas", dijo la petrolera.

Una progresión que el año que viene dará sus primeros frutos

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No es la primera vez que hablamos de Intel y refrigeración en un mismo artículo. Y es que los azules están trabajando con más empresas. Por ejemplo, en octubre del año pasado la española Submer ya estaba trabajando con los azules para disipar 1.000W, lo cual debe completarse en algún punto del año que viene, o como muy tarde, 2026.

El siguiente paso es sin duda refrigerar un TDP de más de 1.300W en algún punto entre 2026 y 2028, donde no se sabe exactamente si es Submer o ya ExxonMobil la que se encargará de ello, pero sí que sabemos que el objetivo de los 2.000W de TDP para 2030 es obra de la petrolera.

Todo esto no solo tiene como objetivo ese TDP a refrigerar por parte de Intel y ExxonMobil dentro de un sistema de refrigeración líquida por inmersión, sino que se necesita que dicha plataforma consuma menos energía y agua, es decir, que sea sostenible. Por ello el catalogarlo como algo de ciencia ficción en estos momentos, no tanto por la cifra, sino por el conjunto.

¿Cómo lo harán? Dividiendo el trabajo. Intel se encarga de toda la parte de la plataforma, sistema de disipación (seguramente microjets con disipadores en forma de coral y Vapor Chamber 3D), mientras que ExxonMobil solo tiene que encargarse del sistema de bombas, filtrado y lógicamente líquidos. La IA tendrá bastante que ver aquí, puesto que serán los cálculos de fluidos y termodinámicos los que decanten los avances desde el punto de vista de la ingeniería térmica y de fluidos. ¿Son 6 años suficientes para tan monstruoso proyecto? En 2030 lo sabremos.