Expertos de EE.UU. dan las claves para frenar a China: un enfoque cuádruple con los semiconductores que le dará la victoria

La guerra comercial y tecnológica entre China y EE.UU. sigue su curso, y el viaje de Blinken al país de Xi Jinping para prácticamente amenazar a los dirigentes asiáticos, por un lado, y hacer lo contrario por el otro, no hace más que ratificar la tensión. Las espadas están en todo lo alto, por lo que el cofundador y presidente ejecutivo del grupo de expertos estadounidense Silverado Policy Accelerator, Dmitri Alperovitch, ha lanzado las claves para poder frenar a China por parte de EE.UU., un enfoque cuádruple que hemos visto en parte ya, pero que da una visión más global.

Como asesor del Departamento de Seguridad Nacional y del Departamento de Defensa de Estados Unidos, Alperovitch es una voz autorizada en este tema sin lugar a dudas, más si cabe después de publicar un libro tratando este tema tan complejo. Y es que en su opinión la economía de China es fuerte, pero para despegar en el mundo de los chips necesita algo que llevamos tiempo diciendo que tardarían en conseguir: escáneres EUV.

El enfoque cuádruple que enfocan la guerra tecnológica entre China y EE.UU.

Xi-Jinping-vs-Biden-China-vs-EE.UU.

Si los americanos junto con sus socios consiguen bloquear e impedir el paso de información clave hacia China de los escáneres EUV de ASML tendrá la mitad de la guerra ganada. La otra mitad está en una isla llamada Taiwán, que concentra gran parte del potencial de la estrategia mundial de chips. Esto es algo que hemos tratado en profundidad innumerables veces, paso a paso y evento tras evento, así que vamos con los dos primeros puntos del enfoque cuádruple que dice Alperovitch.

El primero de ellos es EE.UU. y sus socios clave con capacidades tecnológicas punteras para la creación de chips en todas sus fases. Aquí no solamente tenemos a los de Biden, sino a Japón y Europa. Por ello, el asesor de Seguridad Nacional asegura que mantener la ventaja en los escáneres y equipos de fabricación, así como en patrones, herramientas EDA y todo lo que les rodea es clave.

El segundo punto trata sobre la diversificación del suministro de chips. Esto es algo que ya ha comenzado y está en pleno auge. TSMC como líder del mundo en fabricación de chips se ha expandido a Europa y EE.UU., siendo ambos socios clave para evitar que China invada la isla. Si Xi Jinping lanza la ofensiva el resto de FAB de TSMC tienen que responder junto con ASML, Applied Materials o Tokyo Electron para aumentar la producción a volúmenes sostenibles para la industria, de manera que el hecho del ataque no suponga una ventaja para China.

Las FAB de TSMC en Taiwán, el control de la isla y la destrucción de la tecnología occidental

Taiwán-vs-China

Los dos puntos que falta los tratamos cuando China lanzó los simulacros y prácticas navales rodeando toda Taiwán. Por eso, el tercer punto va enfocado a la hipotética guerra que se desencadenaría si Xi Jinping invade Taiwán. El asesor afirma que tanto EE.UU. como todos sus socios, incluidos los nombrados arriba más Corea del Sur, India, Malasia, Vietnam, Reino Unido y Australia deben decirle claramente a China que cualquier intento de controlar Taiwán no dará como resultado un control de TSMC y sus FAB, con la tecnología que albergan dentro, así como el personal.

Aquí ahonda un poco más de lo que nosotros hicimos en su momento, diciendo que si China hiciese caso omiso e invadiese la isla, entonces EE.UU. y Europa tendrían muchas formas de paralizar las FAB, donde las autoridades locales tienen como prioridad destruir los principales equipos de fabricación, y el resto de maquinaria anexa sería desactivada remotamente. Además, habría un embargo de productos para chips, desde químicos, piezas de repuesto, materias primas esenciales y un largo etc...

Como último punto de este enfoque cuádruple entre EE.UU. y China, llegan las sanciones. Alperovich afirmó que EE.UU. debía hacerle saber a China que cualquier acción grave contra Taiwán por tierra, mar o aire tendría graves consecuencias económicas, muy al estilo de las de Rusia. Esto necesita un completo acuerdo entre todo occidente y gran parte de Asia, donde todos los países se sienten a negociar para bloquear a nivel mundial a China y que así estos no tengan apoyo de ningún tipo de suministro necesario para fabricar chips.

Esto dejaría por el suelo el plan de China para ser el mayor fabricante de chips maduros, puesto que, aunque poseen gran parte de las tierras raras y otros minerales, hay muchas sustancias y maquinaria que no tienen, ni pueden conseguir.