Los MacBook Air con el Apple M3 pierden un 50% de rendimiento al usarse con la tapa cerrada

Hoy vuelve a ser noticia del MacBook Air con el SoC Apple M3, y sí, la noticia también vuelve a estar ligada a los problemas de sobrecalentamiento que sufre. Uno de los aspectos que ha destacado Apple de este nuevo equipo, es la productividad. Esto implica permitir al usuario conectar dos monitores externos de forma simultánea cuando antes sólo era posible uno. Eso sí, para aprovechar esta ventaja, el portátil tiene que utilizarse con la tapa cerrada.

Ahora bien, esto tiene un pequeño problema, y es que si planeas usar el MacBook Air M3 como si de un sobremesa se tratara, es decir, exigiéndole que aproveche el SoC Apple M3 para tareas pesadas, el equipo terminar prácticamente perdiendo la mitad de su rendimiento. En esencia, si el portátil se sobrecalienta abierto, pues cuando se usa con la tapa cerrada, la disipación es aún peor, lo que termina generando un serio problema de sobrecalentamiento que afecta a su rendimiento.

Los problemas de sobrecalentamiento siguen al MacBook Air con el SoC Apple M3

MacBook Air M3 problema temperatura

Estas pruebas de rendimiento vienen del mismo youtuber que reveló que el MacBook Air M3 alcanzaba los 114ºC en la CPU y 103ºC en la GPU, Max Tech. Usando el portátil con la pantalla desplegada, el MacBook Air M3 pierde en torno a un 30% de su rendimiento. Pero cuando la tapa está bajada este rendimiento aún se ve más perjudicado hasta casi perder la mitad del mismo.

Uno de los principales problemas de esto es que el portátil se refrigera de forma pasiva. Es decir, Apple decidió no añadir ningún tipo de ventilador para mejorar considerablemente la refrigeración. Así consigue un portátil más delgado, ligero y que funciona sin hacer ruido. Pero ahora se han topado con que la refrigeración pasiva es ineficaz para lidiar con las temperaturas que alcanza su hardware. El propio teclado actúa como disipador expulsando parte del calor por la parte superior del sistema, así que al bajar la tapa, este calor no puede ser evacuado, generando más problemas de temperatura.

Ante estos problemas el SoC reduce significativamente su velocidad para mantenerse dentro de un rango de temperatura segura para seguir funcionando. Aunque claro, el precio a pagar es muy alto, ya que el sistema perdió casi la mitad de su rendimiento cuando se le sometió a pruebas de estrés con la tapa bajada y usando un monitor externo.

20 minutos son suficientes para experimentar la caída de rendimiento

MacBook Air M3 problema temperatura vs thermal pads

En las pruebas de sobrecalentamiento realizadas con el MacBook Air M3, se empleó el benchmark 3DMark Wild Life. En la primera prueba de rendimiento, el equipo arrojó un rendimiento de 8.083 puntos. A medida que la prueba se repite, el equipo ve caer este rendimiento hasta los 5.916 puntos con una estabilidad del 73,2%. Cuando se bajó la tapa, el rendimiento siguió cayendo hasta los 4.198 puntos con una estabilidad del 52,1%.

Evidentemente, es un benchmark de estrés. Pero si un usuario coge este portátil y lo conecta a un sobremesa para realizar cargas de trabajo sostenidas, es una gran ejemplo de lo que sucederá. Y en trabajos de edición hablamos de tener el equipo funcionando incluso durante horas respecto a un benchmark que dura cuestión de minutos.

De esta forma, incluso sería recomendable adquirir una base refrigeradora para intentar minimizar al máximo los problemas de disipación de estos portátiles. Si vas un paso más allá. y abres el equipo para añadir unos Thermal Pads, la mejora de temperatura se hace notable. Como puedes ver arriba, los tiempos de trabajo se reducen drásticamente.