Los Intel Core i9 son tan rápidos que causan problemas en el juego Outpost: Infinity Siege

Curiosa noticia que involucra a los Intel Core i9 con el juego de mechs Outpost: Infinity Siege. Al parecer, los desarrolladores de este juego están teniendo problemas de funcionamiento en juego en aquellos ordenadores que usen procesadores Intel Core i9 de 13ª y 14ª Generación (Raptor Lake y Raptor Lake Refresh).

Si bien el título ya ha recibido un par de parches desde que fuera lanzado, el estudio sigue teniendo problemas causados por el uso de los procesadores más rápidos de Intel. En concreto, los que pertenecen a la familia Core i9. Ha sido en Steam, donde conocemos que, en concreto, tras dos días de su lanzamiento, el juego ha recibido dos parches para intentar mejorar la jugabilidad de aquellos usuarios que hagan uso de un procesador Intel Core i9-14900K o Core i9-13900K.

Outpost: Infinity Siege no solo tiene un problema con los Intel Core i9

Outpost: Infinity Siege

Principalmente, el problema que ocasionan los Intel Core i9 en el Outpost: Infinity Siege está ligado a sus elevadísimas frecuencias de reloj. Al parecer el motor gráfico presenta algún problema de compatibilidad (o más bien sea de optimización) con los procesadores de Intel que superen una frecuencia de 5,00 GHz.  Y claro, el Core i9-13900K es capaz de alcanzar los 5,80 GHz, mientras que el Core i9-14900K puede alcanzar los 6,00 GHz. Por no hablar de la BIOS de MSI para aumentarla a 6,40 GHz.

De esta forma, una de las "soluciones" que ofrece el estudio es que los propios usuarios limiten el rendimiento de sus procesadores reduciendo las frecuencias a 5,00 GHz. Evidentemente, están pidiendo demasiado, ya que la gran mayoría de los usuarios no saben como hacer esto. Es por ello que Lightning Games se atreve incluso a indicar a los usuarios que descarguen la utilidad Intel XTU (Extreme Tuning Utility) para reducir de forma rápida y sencilla la frecuencia máxima de su CPU a 5,00 GHz.

El Plan B para aquellos que no quieran manipular las frecuencias de su procesador, pasa por modificar la configuración energética del PC a un Modo de Ahorro de Energía. De esta forma el propio sistema operativo se encargará de capar el rendimiento de la CPU, aunque claro, también de la GPU. Si no se hace ninguna de estas recomendaciones, pues es lógico experimentar graves fallos. Estos pasan por cerrarse el juego, hasta que la pantalla del monitor se te quede en negro.

Este es solo uno de los problemas de este juego

Si incluso después de limitar el rendimiento de tu CPU Intel, Outpost: Infinity Siege sigue yendo mal, no te preocupes, es lo normal. De esta forma seguimos con más excusas. El estudio recomienda que actualices los drivers de tu GPU a la versión más moderna. Si tampoco sirve, que verifiques la integridad de los archivos del juego en Steam.

Si nos vamos a la ficha del juego en Steam, podemos ver que el 58% de las valoraciones han sido negativas. Que no conozcas el juego es normal, y es que prácticamente todas las valoraciones del juego están escritas en chino. Tirando de un traductor, los problemas de rendimiento afectan a prácticamente todo el mundo. Y sí, independientemente del hardware que posean.

Vemos usuarios con una GeForce RTX 3060 quedándose de jugar a 30 FPS. Ahora bien, también con un Intel Core i9-14900KF junto a una GeForce RTX 4090 que directamente no pueden ni jugar. En el caso de este usuario debería reducir las frecuencias de la CPU o cambiar el modo energético para al menos poder jugar. Adicionalmente hay problemas más graves, que están ligados a la propia jugabilidad.