Intel pone la soga en el cuello de Biden: ralentiza su FAB de Ohio por los retrasos de las subvenciones de la Ley CHIPS
Será el complejo más grande del mundo hasta que llegue el de Corea del Sur, es la joya de la corona del gigante azul de los chips y semiconductores, y, sin embargo, su cumbre, su realización, se va a ver ralentizada. Intel no apretará para terminar la FAB de Ohio, habrá retrasos, precisamente porque Biden no está cumpliendo con lo prometido a 9 meses de las elecciones presidenciales de EE.UU., lo que significa que sus promesas con la Ley CHIPS comienzan a tambalearse electoralmente hablando.
Primero fue TSMC la que puso el grito en el cielo cuando dijo que iba a haber retrasos para completar la FAB de Arizona y dejaba la puerta abierta a Intel y su reinado. Pero chipzilla parece que no está por la labor de recoger el trofeo, y sí que prefiere poner la soga en el cuello de Biden.
Intel comenzó las obras de la FAB de Ohio en 2022, y el dinero no aparece, por lo tanto, habrá retrasos
Dice el refranero español eso de "prometer hasta meter, y una vez metido, nada de lo prometido". Pues bien, eso no le va a pasar a Intel y a TSMC. Han visto claramente el juego de Biden y además, hay un factor externo que ahora detallaremos.
Como esta noticia es de un impacto mundial, porque supone un frenazo a las promesas de Biden y a la amenaza para Taiwán y Corea del Sur, así como China, las declaraciones de Intel han ido y venido desde la noche de ayer, por lo que no corresponden a un solo momento del día.
Representantes de la marca han lanzado varios argumentos para justificar esta situación:
"Estamos totalmente comprometidos a completar el proyecto y la construcción continúa. Hemos progresado mucho en el último año, y es normal que a menudo la gestión de los proyectos implique cambiar los cronogramas".
"Seguimos totalmente comprometidos con el proyecto y continuamos avanzando en la construcción de la FAB de Ohio y las instalaciones de soporte este año. Como dijimos en nuestro anuncio de enero de 2022, el alcance y el ritmo de la expansión de Intel en Ohio pueden depender de la financiación de la Ley CHIPS y otras condiciones comerciales".
Ahora bien, ¿hay algo más de trasfondo? Pues sí, y no es "bonito", ni para Intel ni para el sector.
Las condiciones comerciales y la dinámica del mercado
Ya vimos cuál era la situación económica del país de las barras y las estrellas, donde Biden va a cumplir eso de "dejarle el muerto al siguiente". No tiene límite, no hay techo de deuda, y EE.UU. va a rango de unos 10 mil millones al día de endeudamiento, es insostenible, y está inyectando capital en muchas partes del mundo, no solo en su territorio.
Por ello, como la deuda se está emitiendo de forma más o menos escalonada, hay más demanda que oferta realmente. TSMC e Intel piden lo prometido por Biden, pero al mismo tiempo se han dado cuenta de que esta situación puede irles bien para desviar la atención del verdadero problema.
¿Desviar la atención de un problema mayor? Pues sí, fuentes del Journal citan a un portavoz de Intel que no ha querido desvelar su identidad diciendo que "las condiciones comerciales y la dinámica de mercado" son los verdaderos motivos del retraso y no tanto la financiación de la Ley CHIPS, que también.
En 2024 los principales sectores se están frenando tras las economías, ¿Intel y TSMC no juegan al mismo nivel que Samsung?
En otras palabras, el golpe de Intel en bolsa iba precedido por unos analistas que vieron la realidad: el sector de los semiconductores se está frenando y se prevé un trimestre duro en ventas. La economía está a punto de implosionar tanto en EE.UU. como en Europa, y no olvidemos a China, el mundo está en guerra, todos los continentes están desestabilizados y los tipos de interés no van a bajar tan rápido como se esperaba.
Ergo, la inversión se frena, las compras se paran y lógicamente cada uno recoge su dinero y corre en dirección contraria. Lo estamos viendo también en el sector de la automoción o las baterías. ¿Han visto Intel y TSMC las orejas al lobo y están poniendo dicha soga al cuello de Biden para poder sacar pecho sin tener que seguir inyectando dinero en inversión en un 2024 que se presenta duro?
Tres fuentes consultadas, tres argumentos distintos. La verdad la veremos a finales de año cuando Intel sea quien tenga la presión de cumplir con los plazos dados... O no. TSMC llegará un año después y tendrá el mismo problema. Ahora mismo las tornas se han girado y lo que parecía bueno (el llegar antes que el rival) parece ser contraproducente. ¿Le va a beneficiar esto más a Taiwán que a EE.UU. y todo a costa de Biden?