Estados Unidos está considerando dar más de 10.000 millones de dólares a Intel

La administración de Joe Biden (Estados Unidos) estaría en conversaciones para otorgar a Intel más de 10.000 millones de dólares en subsidios. Estos subsidios están dentro del programa de fondos ligados a la Ley de Chips (CHIPS Act). Hay que recordar que esta Ley implica asignar una gran cantidad de fondos estatales para apoyar la investigación, desarrollo y fabricación de semiconductores en Estados Unidos.

Dicho de otra forma, la Ley de Chips se concibió originalmente con el objetivo abordar la escasez global de chips y fortalecer la infraestructura de fabricación de chips en el país. Esta fuerte inversión de EE.UU. tiene como misión que Intel sea un actor protagonista en lo que respecta a la fabricación de chips en Estados Unidos. Todo ello está ligado a implicaciones tanto económicas como estratégicas para la industria de la tecnología y la seguridad nacional del país.

El Departamento de Comercio de Estados Unidos e Intel se mantienen en silencio sobre este subsidio

Fábrica de Intel en Ohio con la ayuda de los subsidios de Estados Unidos

Tras salir a la luz la información, el Departamento de Comercio, que es quien supervisa el desembolso de los fondos de la Ley Chips, e Intel, declinaron hacer comentarios. Esta inversión es fundamental para los planes tanto de EE.UU. como de Intel. Estados Unidos está hambrienta de una producción local de chips. Por otro lado, Intel necesita esos subsidios para que sea factible a nivel de números levantar nuevas fábricas en suelo estadounidense.

Según los informes, Intel tiene previsto gastar decenas de miles de millones de dólares en la construcción de fábricas de chips en Arizona y Nuevo México, así como en un nuevo emplazamiento en Ohio que, según la empresa de Silicon Valley, podría convertirse en la mayor planta de chips del mundo. Ahora bien, a principios de este mes, Intel dijo que tenía pensado retrasar la fabrica de Ohio hasta el 2026. Según se indica, este retraso estaría ligado a la la ralentización del mercado de chips y al lento desembolso de los fondos federales. Intel comenzó las obras de su fábrica de Ohio en 2022. Estamos en 2024, y el dinero aún no ha llegado.

"Estamos totalmente comprometidos a completar el proyecto y la construcción continúa. Hemos progresado mucho en el último año, y es normal que a menudo la gestión de los proyectos implique cambiar los cronogramas".

"Seguimos totalmente comprometidos con el proyecto y continuamos avanzando en la construcción de la FAB de Ohio y las instalaciones de soporte este año. Como dijimos en nuestro anuncio de enero de 2022, el alcance y el ritmo de la expansión de Intel en Ohio pueden depender de la financiación de la Ley CHIPS y otras condiciones comerciales".

Ahora bien, se desconoce si este aumento en los subsidios es únicamente exclusivo para Intel. Estados Unidos también ha tentado a otras fundiciones de primer nivel a expandirse en el país. Una de ellas es la Taiwan Semiconductor Manufacturing (TSMC), la cual también ha solicitado financiación estadounidense para levantar nuevas fábricas en suelo estadounidense. Esta financiación les ayudará a lidiar con los retrasos que están teniendo con su fábrica en Arizona.

Por otro lado, Samsung Electronics, y el fabricante de memoria Micron, también están construyendo nuevas fábricas de chips en EE.UU. Evidentemente, ambas han solicitado acogerse al programa.