Taiwán cierra el círculo y lanza oficialmente su Ley CHIPS para igualar la apuesta de China y EE.UU.

Taiwán no se podía quedar atrás, de hecho, ha tardado muchísimo desde que dejó caer el plan que iba a poner en marcha. Y es que la Ley CHIPS de Taiwán es una respuesta a la inversión mil millonaria de China, EE.UU. y como no, de Corea del Sur, donde Europa compite también, pero en otro nivel distinto. Por ello, y como era de esperar, los de Taiwán tienen una particular forma de entender los incentivos, igualmente válida y quizás hasta más apta, pero que enfoca el problema y lo resolverá de otra manera.

El ministerio de Asuntos Económicos anunció que el plazo para las solicitudes se abrirá a partir del día 1 de febrero y llegará hasta el 31 de mayo de este año. El problema es que, aunque parezca mentira, la Ley de CHIPS del país solo va a afectar a unas pocas empresas y algunas instituciones, lo que nos hace ver lo grandes que son estos y su importancia en un sector que domina ahora mismo el mundo.

Ley CHIPS de Taiwán: la mayor deducción de impuestos a la inversión de la historia en el mundo

TSMC-Taiwán-chips-ley

Y es que Taiwán no va a dar ni un solo céntimo a las empresas o sedes gubernamentales, así como instituciones públicas. Lo que va a hacer es recompensar la inversión. Para ser concretos, se informa desde la isla que habrá beneficios fiscales que incluye el 25% de los gastos que hagan empresas e instituciones públicas (al parecer tampoco están financiadas por el gobierno, solo las controlan) en un 25% de los gastos que hagan en I+D.

Además, a este impresionante 25% de deducción fiscal en impuestos se le puede sumar otro 5% extra que van destinados a los gastos por la compra de nuevas máquinas para procesos litográficos avanzados.

El gobierno de Taiwán ha dado las cifras concretas que espera dejar de ingresar, o lo que es igual, las cifras en las que se van a ver beneficiadas las empresas e instituciones:

  • Gastos en I+D por valor de 6 mil millones de yuanes.
  • Grabado de I+D hasta el 6%.
  • Gastos en compra de equipos por un valor de 10 mil millones de yuanes.

Tasa impositiva para los fabricantes de la industria que no hayan alcanzado las cuotas

Joseph-Wu-Taiwán

Lo mejor que tiene Taiwán con sus empresas es que desde el año 2012 promueve que haya una tasa impositiva efectiva del 12% y 15% según el umbral de calificación de la empresa. Esto implica ahorrarse en impuestos esos porcentajes según se llegue a la cuota exigida por el gobierno, lo cual implica y motiva a la empresa a trabajar duro para conseguirla, ahorrar dinero, y poder gastarlo en seguir creciendo en la industria.

Aquí entran, por supuesto, empresas como TSMC, MediaTek, Realtek, Novatek, Phisonnix, Delta Electronics, Nanya y Winbond, las cuales se agarran a ese 15% extra para hacer un 45% de reducción de impuestos, lo cual es impensable en otros países. Sea como fuere, todas ellas y el resto de empresas tienen el plazo abierto a partir del día uno, donde una vez terminado y tras un año de espera, el gobierno comenzará a revisar las solicitudes con el objetivo de comenzar a desplegar las deducciones de impuestos con efecto retroactivo antes del verano.

¿Es suficiente para igualar lo realizado por Corea del Sur, EE.UU., China, Japón y Europa? Pues de momento, mal no les ha ido, puesto que lideran, todavía, el sector de los semiconductores. A partir de ahora y hasta final de la década, veremos quién tuvo mejor estrategia.