La consola MSI Claw ha llegado para quedarse ¿una nueva versión cada año?

La MSI Claw es una consola que ha llamado rápidamente la atención pese a tener un mercado ya "plagado" de ellas. Para que MSI haya podido ganarse la atención de todo el mundo ha tenido que recurrir a un hardware distinto, al de las CPU Intel Core Ultra. Esto elimina de golpe y porrazo el monopolio de las APU de AMD en estos "Mini-PC" con diseño de una consola. O dicho de otra forma, añade competencia.

La competencia es crucial, y un claro ejemplo ha sido la decepción de las APU AMD Ryzen 8000. Estas son unas APU Ryzen 7000 con una NPU. Es por ello que cualquier consola que recurra a esta nueva APU será igual de potente, pero más cara a la hora de pagar la novedad. También indica que la AMD Radeon 780M seguirá frenando el desarrollo de nuevas consolas este año, ya que no hay ninguna mejora de rendimiento a nivel de GPU por parte de AMD. Aquí es donde Intel tendrá que ponerse las pilas para mejorar el software y hacer que su iGPU Intel Arc comience a mostrar su superioridad. Esto también aumentará la confianza, lo suficiente como para desarrollar una iGPU más potente en un futuro cercano, y que más socios adapten su hardware.

La llegada de una consola MSI Claw 2 está garantizada

consola MSI Claw

Tras el ruido generado por la MSI Claw, el medio especializado en videojuegos, IGN, tuvo acceso a una entrevista con Clifford Chun, Director General de Productos de Sistema de MSI. El director fue claro, y dijo que su proyecto de consola portátil es una partida a largo plazo. Por otro lado dio información relevante, como el por qué no siguieron los pasos de Valve con su Steam Deck OLED. Por ahora prevalece un panel IPS de 120 Hz que un OLED a 60 Hz. Pero que el futuro puede que valoren otras opciones.

Otro detalle muy interesante, es que MSI comenzó oficialmente el diseño de su consola Claw hace dos años. Que el proyecto tomara tanto tiempo se debía a que querían crear una consola que al menos tuviera dos horas de autonomía junto con una potente CPU. Y parece que MSI realmente estaba esperando colaborar con Intel para usar sus Core Ultra y lanzar esta consola.

Así que, al igual que con nuestros portátiles, nuestro objetivo para los usuarios que lo utilicen será aproximadamente de dos a tres años, porque los títulos de PC exigen mucho más cada dos o tres años. Así que, como mínimo, ese tipo de cosas. Obviamente, si juegas a juegos retro, podrás usar la MSI Claw durante 10 años.

Así que esta será solo la primera versión de nuestra Claw. Prevemos sacar la versión 2, la versión 3 y la versión 4 más adelante, y ya está en proyecto.

La nueva versión de esta consola llegará con una nueva iteración de hardware

consola MSI Claw

[en referencia al lanzamiento de las futuras versiones] Oh, ¡ya están en proyecto! ¿Cuál es el intervalo de tiempo que transcurre entre el lanzamiento de cada modelo y el del anterior?

"Depende, por ejemplo, de la CPU o de una actualización gráfica. Así que tenlo en cuenta y compruébalo. Cuando ocurra algo así, haz una actualización y entonces podrás anticiparte a que MSI saque algo similar".

De esta forma es lógico pensar que cuando Intel lance una nueva generación de procesadores portátiles con un gran avance a nivel de rendimiento gráfico, MSI ya estará preparando el lanzamiento de una consola Clawn 2. Tampoco está claro si durante la segunda mitad del año tendremos una versión basada en AMD (Strix Point), o hay exclusividad con Intel. Si la hay, es lógico una consola con CPUs Phanter Lake.

Básicamente, podríamos hablar de la misma tendencia de consolas portátiles que la de los propios portátiles. Con cada nueva generación de hardware se renueva toda la línea de productos. Evidentemente, ayudaría a tener una Claw 2 más potente, junto a una Claw 1 que habrá bajado de precio para llegar a otros perfiles de usuarios.

Adicionalmente, sabiendo los problemas de la competencia (Nintendo Switch), la consola MSI Claw no presentará problema de drift en los joystick ni gatillos. Lo resumió muy fácil y tirando dardos, y es que su consola no empleará componentes de baja calidad. Por lo que su política es no ahorrar dinero en ninguna pieza o componente.