Una IA desvela el impacto del ser humano en el mar: plataformas petrolíferas, pesca encubierta, contaminación

La estancia del ser humano en la Tierra está determinada por la duración de los recursos del planeta. Es por ello, que nuestra prioridad es poder conservar todo aquello que nos permite la vida en la Tierra antes de que sea demasiado tarde. Los países se pusieron de acuerdo con que hay que proteger el 30% de las tierras y aguas de planeta, como su objetivo para 2030. Con el fin de ayudar a esto, se ha utilizado la IA para poder cartografiar con exactitud el mar, las plataformas petrolíferas y la actividad pesquera encubierta, para ver el impacto del ser humano de forma más realista.

Para poder preservar el planeta debemos reducir la contaminación, buscando formas alternativas de producir electricidad mediante energías renovables. También se requiere instruir a los ciudadanos para realizar un uso justo y debido de lo que tenemos, intentando malgastar la energía, alimentos y recursos. Por otro lado, se deben repoblar bosques y zonas que han dañadas o desgastadas, tanto por el ser humano como por fenómenos meteorológicos.

Analizan 2.000 TB de imágenes de satélites con una IA para poder revelar el impacto del ser humano en el mar

Los océanos ocupan tres cuartas partes de la superficie del planeta y a pesar de ello, no están tan vigilados como se creía. Si el objetivo de las naciones es proteger el 30% de la superficie, hay que enfocarse y encontrar las zonas más vulnerables o afectadas. Con el sistema de vigilancia actual denominado AIS, no se logra esa precisión que se desea. Esto es debido a que se rastrean a los barcos que emiten señales de radio, pero los dueños de dichos buques pueden desactivarlas. En ese momento, pasan desapercibidos ante el radar y pueden cometer delitos como actividad pesquera indocumentada.

Para poder llevar a cabo el impacto en el mar por parte de la actividad pesquera y otros factores, los investigadores de Global Fishing Watch han empleado imágenes de satélites junto a la IA. Para ello, han analizado 2.000 TB de imágenes de la constelación de satélites Sentinel-1 de la Agencia Espacial Europea.

Las turbinas eólicas representan el 48% de la infraestructura oceánica y las estaciones petrolíferas el 38%

Con toda esa cantidad de datos, desarrollaron tres modelos de aprendizaje profundo para poder detectar todo tipo de infraestructuras y actividad marítima. La IA se empleó para poder hacer un análisis preciso del impacto del ser humano en el mar. Desde 2017 hasta 2020 se observó analizaron el 15% de los océanos del mundo, donde ocurría el 75% de la actividad industrial. Aquí podemos ver como las turbinas eólicas se quedaron ocupando un 48% de toda la infraestructura oceánica y las estaciones petrolíferas ocupaban un 38%.

La mayor parte de las turbinas eólicas se situaban en las costas del norte de Europa y China. Por otro lado, se descubrió que las estructuras petrolíferas tenían una mayor cantidad de buques a su alrededor. Otro de los puntos claves de realizar este análisis del impacto en el mar usando la IA fue para poder determinar las zonas de actividad pesquera. Aquí se pudieron comprobar como en las cosas de Japón, China y América Central, se encontraban muchos barcos pesqueros que realizaban pesca ilegal sin documentar su posición.