EE.UU. tiene un problema con la energía: la IA consume tanta electricidad que no permite cerrar las plantas de carbón

La IA va a suponer una revolución a nivel mundial, pero al mismo tiempo una serie de retos. Hemos hablado de algunos de ellos, pero el de hoy solo lo comentamos tras el discurso de Altman en Davos. Y es que la IA va a necesitar un salto gubernamental en cuanto a la energía, y concretamente, en EE.UU., ya que está poniendo en jaque a la industria energética al completo. El problema es que el avance de la IA en rendimiento y consumo ha pillado desprevenidos a todos, Biden incluido, que ahora enfrenta dos retos aquí: la propia IA, y los coches eléctricos.

EE.UU. es un país simplemente desarrollado en cuanto a red eléctrica. Como los consumos están subiendo de forma acelerada, la infraestructura y empresas no están pudiendo reaccionar a tiempo, lo que está creando un problema cada vez mayor para el gobierno yanki, el cual, está teniendo que meter miles de millones por todo el país para poder adaptarse.

EE.UU. está teniendo cortes de energía por el consumo de la IA

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Los centros de datos se están planificando a años vista cerca de las centrales nucleares o centrales de carbón, e incluso, hay planificación para plantas de gas. EE.UU. lanzó un plan hace unos años donde iba a expandirse en la producción del gas, el cual, necesita un tratamiento, por ejemplo, para abastecer a Europa, que curiosamente, dejó de depender del gas ruso tras la guerra de Ucrania y la voladura del North Stream, casualidad, seguro.

Por tanto, EE.UU. es ahora mismo el mayor exportador de gas del mundo, y al mismo tiempo, está consumiendo cantidades ingentes para generar su propia energía, pero ni aun así, las empresas eléctricas dan abasto. Desde el sector aseguran que no se planificó adecuadamente el consumo de la IA, hasta tal punto, que los valores en 2023 triplicaron los de 2022 y al final de la década llegarán a 390 teravatios por hora.

Esto equivaldrá, según los estudios al 7,5% de la energía que consume el país, por lo que, a fin de cuentas, Altman llevaba razón en su discurso.

Un problema de previsión que no pueden solucionar con energías renovables

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La IA necesita energía ahora, ya, en este momento, no en unos años. El problema es que EE.UU. hizo los cálculos en base a las últimas décadas, y el consumo de la IA ha roto las previsiones porque la demanda aumentó en un 1% y lo hará en los próximos 5 años en un 1,5%.

Por ello, Biden tiene que inyectar miles de millones para renovar y ampliar toda la red eléctrica del país, porque aunque están desplegando parques eólicos y de placas solares, no pueden llevar la electricidad a donde la necesitan.

Ari Peskoe, director de la Iniciativa de Ley de Electricidad de la Facultad de Derecho de Harvard, afirma que "las nuevas cargas se retrasan, las fábricas no pueden entrar en funcionamiento y nuestro potencial de crecimiento económico va disminuyendo. El peor todo es que las empresas de servicios públicos no se adapten y mantengan en línea la antigua capacidad de combustibles fósiles y no evolucionen más allá de eso".

Futuros apagones selectivos continuos si la demanda crece como se espera y la oferta no aumenta

UE Biden X Ley DSA

El problema llega hasta tal punto de que ya hay voces dentro de la industria energética que hablan de un futuro muy próximo donde habrá apagones selectivos y continuos si la infraestructura y las empresas no mejoran. Rob Gramlich, fundador de Grid Strategies, es rotundo: "La principal preocupación es que nos quedemos sin energía".

Elon Musk ya atizó a Biden diciéndole que si quería amplificar el despliegue del vehículo eléctrico, entonces la red de energía y los cargadores tendrían que obtener un salto cualitativo para poder soportar la demanda. Por desgracia, EE.UU. tiene el hardware, pero no tiene todavía capacidad energética para soportarlo. En cambio, en China, ahora tienen la energía, pero necesitan el mejor hardware para poder ponerse líderes en IA.

Sea como fuere, EE.UU. lo tiene claro y las inversiones están llegando para obtener más energía, poder moverla por el país de cara a los centros de datos de IA y para el coche eléctrico. El cuánto tarden es la clave.

Mientras tanto, en Europa, seguimos peleados con la energía: compramos gas licuado a EE.UU. a precio de oro, compramos el petróleo ruso a intermediarios que ponen un sobreprecio, estamos casi al borde de la guerra con el único aliado que teníamos fiable, el cual tiene materias primas de todo tipo y energía, pero ahora es nuestro enemigo. ¿Qué hemos ganado con todo esto si apenas desplegamos empresas punteras de IA?