El ejército y el gobierno de China compran chips de NVIDIA pese a las prohibiciones de EE.UU.
Si a finales de la semana pasada China tenía que llamar por teléfono a la Casa Blanca para pedir explicaciones concretas sobre el boicot que está sufriendo por parte de los aliados de EE.UU. (léase Europa y Japón) en referente a los escáneres litográficos. Ahora resulta que mientras lanzaba esta queja, y por debajo de la mesa, China compra ilegalmente chips prohibidos de NVIDIA. El informe indica al menos 100 licitaciones y un problema gigantesco para el gobierno americano y para la propia empresa, por lo que ya se están cambiando los enfoques hacia otro terreno de juego, este mucho más agresivo.
El problema que enfrenta EE.UU. es muy simple: China no ha declarado ilegal la compra o venta de chips estadounidenses, algo lógico si lo que te hace falta es, precisamente, tecnología yanki. Por ello, los esfuerzos se están concentrando en impedir la llegada de dicho hardware a suelo de Xi Jinping, pero aunque la efectividad ha aumentado drásticamente, todavía están llegando ciertos chips, los cuales están terminando en los lugares donde EE.UU. está más preocupada.
Documentos de licitación desvelados afirman que China compra chips de NVIDIA de forma clandestina
Para sorpresa de nadie, seguramente. El problema es cómo está tratando China ese hardware, hacia dónde lo está dirigiendo y, sobre todo, cuánto está comprando o pudiendo comprar al menos. Los chips en cuestión son los famosos A100, H100, A800 y H800, donde los informes van desde finales de 2022 hasta finales de 2023, octubre de ambos años para ser más concretos, que es precisamente cuando entraron en vigor normativas o revisiones de las mismas.
¿Quién las está comprando? Pues hay varias instituciones públicas:
- Instituto de Tecnología de Harbin
- Universidad de Ciencia y Tecnología Electrónica de China
- Universidad de Tsinghua
- Ministerio de Industria y Tecnología de la Información
- Ejército Popular de Liberación
Como vemos, EE.UU. llevaba razón sobre el hecho de que China está usando su hardware para fines militares si tenemos en cuenta que, al menos que se sepa, dos de esas universidades trabajan para el ejército chino.
¿Va a cambiar EE.UU. su objetivo principal?
Vaya por delante que el número de unidades ha sido realmente mínimo. Son pedidos de dos, tres o 10 GPU en total (solo hubo un pedido registrado de 80) a lo largo de un año, por lo que las medidas se pueden considerar un éxito por parte de EE.UU., a pesar de que esté destrozando en pedidos a NVIDIA.
Todos los fines, según indica el informe, están destinados a la IA, pero como todos sabemos, se necesitan miles y miles de GPU para poder entrenar modelos LLM. Por ello, parece que las granjas que están montando tienen como base hardware americano apoyado de hardware de Huawei, completando así la potencia necesaria para entrenar modelos simples.
Por todo ello, Chris Miller, profesor de la Universidad de Tufts y autor de "Chip War: The Fight for the World's Most Critical Technology" comentó algo que es obvio: los chips son pequeños, es difícil controlarlos y el control estadounidense no podrá hacer mucho más. Poco más de 100 chips en un año metidos bajo cuerda en China de los cientos de miles que se venden se puede considerar un triunfo para Biden, pero...
Miller afirma que EE.UU. va a cambiar el enfoque. Y es que el objetivo principal de Biden va a ser "arrojar arena en los engranajes del desarrollo de la IA en China, dificultando la construcción de grandes grupos de chips avanzados capaces de entrenar sistemas de Inteligencia Artificial".
¿Cómo lo harán exactamente? Está por ver, pero sin duda eso va a requerir atacar desde el mismo terreno, desde la propia China, en su suelo, lo cual parece realmente imposible de conseguir, aunque hablemos de EE.UU...