Windows 11 23H2 sufre pérdidas de rendimiento en juegos y para solucionarlas tendrás que activar la virtualización de tu CPU
Cuando Microsoft lanzó Windows 11 en 2020 muchos usuarios prefirieron quedarse con Windows 10, pues actualizar a un SO nuevo suele dar problemas. Sobre todo cuando lleva poco tiempo tras su lanzamiento, es habitual ver errores, bugs y cosas que deben cambiar para un correcto funcionamiento. Ahora que han pasado unos años tras el lanzamiento de Windows 11, todo parecía ser el momento perfecto para cambiar y quedarnos con este sistema operativo. Sin embargo, la realidad es que Windows 11 23H2 está causando pérdidas de rendimiento en juegos y Microsoft ha accedido a dar una solución al respecto.
Windows 10 se convirtió rápidamente en uno de los sistemas operativos más populares de Microsoft. Habían conseguido hacer una versión mejorada de Windows 8 y 8.1, dejando atrás la interfaz Modern UI (Metro) y algunas de las ideas que no llegaron a cuajar en los otros SO. Los años han pasado y desde hace un tiempo, Windows 10 ya no recibe actualizaciones, pues como Microsoft ya dijo, se avecina el fin de su vida útil y es momento de centrarse en Windows 11.
Windows 11 23H2 provoca caídas de FPS y stuttering en juegos
Este último sistema operativo de Microsoft es el que está recibiendo todas las mejoras, provocando que cada vez más gente decida pasarse al nuevo SO. Hace un tiempo vimos que Microsoft lanzaba una actualización llamada 23H2 para Windows 11, la cual traía más de 150 cambios. Entre los que más nos llamaron la atención, fue el añadido de una IA generativa en programas como Paint, cambiándolos por completo. También se implementaron cambios en herramientas típicas de Windows como la de recorte de fotos, la cual obtenía reconocimiento de fotos (OCR). Hablando de fotos, la aplicación para visualizarlas que llega con Windows 11 implementaba un desenfoque de fondo por IA con el update 23H2.
Todo esto llamó la atención a muchas personas con Windows 11 que decidieron actualizar e incluso aquellos con Windows 10 que optaron por pasarse al nuevo sistema operativo. Sin embargo, varios usuarios han reportado una caída de rendimiento en juegos con Windows 11 23H2. En los foros oficiales de Microsoft vemos a uno de los usuarios afectados con un portátil HP Pavilion de 2020. Este lograba conseguir más de 130 FPS en juegos como Valorant, CS:GO y GTA 5 en gráficos ultra. Sin embargo, al actualizar a Windows 11 23H2, empezó a sufrir stuttering y grandes caídas de FPS. Tras comprobar que la temperatura no era un problema, todo apuntaba a Windows.
La solución consiste en activar la virtualización y la integridad de la memoria
En Reddit se ha encontrado otro usuario que indica que tras instalar 23H2 y compararlo con 22H2, encuentra una pérdida de rendimiento de entre un 5 y un 8% en benchmarks. Este usuario también sufrió problemas de stuttering y caídas de FPS en juegos, afirmando que la única forma de recuperar el rendimiento perdido era volviendo a la versión 22H2. Viendo que hay varios casos y los reportes cada vez aumentan más, Microsoft decidió anunciar una solución para todos los usuarios afectados.
La compañía mencionó que hay que restablecer Microsoft Defender usando comandos de PowerShell. Luego toca reiniciar el PC y activar la virtualización de CPU en la BIOS. Por último, habrá que ir al menú de seguridad y activar la Integridad de la memoria en el apartado de aislamiento del núcleo. El usuario de Reddit afectado probó la solución y asegura que el PC funciona mejor. Ahora consigue entre un 3 y un 5% en los benchmarks y juegos donde usa la GPU y en aquellos donde usa la CPU rinde como con la versión Windows 11 22H2.