Compañía rompe sus trenes a propósito por software, pero unos hackers los reparan y reciben una demanda, ¿obsolescencia programada institucional?
Solemos asociar a los piratas informáticos como cibercriminales, personas con amplios conocimientos para poder aprovecharse de brechas de seguridad. Estos suelen cometer crímenes contra las organizaciones y ocasionan el caos junto a grandes sumas de dinero pedidas como rescate. No siempre es este es el caso, pues ahora unos hackers han conseguido arreglar unos trenes de una compañía que se rompieron por obsolescencia programada mediante software y ahora la empresa los quiere demandar.
Aunque los hackers tengan una mala reputación en general, están los denominados hackers de sombrero blanco, que se pueden calificar como "buenos". Estos son expertos en seguridad informática que poseen los conocimientos para encontrar exploits y lograr adentrarse en la seguridad de entidades. A diferencia de los demás que emplean dichos conocimientos para causar el caos y extorsionar a las grandes compañías, estos hackers éticos si piensan en hacer el bien.
Tres hackers del grupo Dragon Sector logran arreglar trenes que habían sucumbido por software
La historia empezó cuando un operador ferroviario polaco denominado Lower Silesian Railway, compró 11 trenes Impuls. Para su mantenimiento, contrató a una empresa independiente llamada Serwis Pojazdów Szynowych (SPS), la cual se promociona a sí misma indicando que muchos transportistas polacos han confiado en ella. Tras ponerse en marcha y realizar el mantenimiento a cuatro trenes Impuls distintos, encontraron fallos y errores que impedían su funcionamiento. En estos momentos es cuando SPS no sabía qué hacer para arreglarlos y acudieron a una búsqueda de Google. Aquí buscaron ayuda de hackers polacos y acabaron con un grupo llamado Dragon Sector.
En el momento en que Dragon Sector llegó, un grupo de tres hackers de sombrero blanco se pusieron en marcha para arreglar el estropicio. Descubrieron que NEWAG, el fabricante de los trenes Impuls, había puesto un código en el tren que impedía su funcionamiento bajo ciertas reglas. Estas eran que el GPS detectara que pasaban x días en el centro de mantenimiento y también si se cambiaban componentes sin el número de serie aprobado por el fabricante. Visto así, estamos ante un caso de obsolescencia programada donde la propia compañía quiere acabar con los trenes para así pedir ayudas o comprar nuevos y obtener más beneficios.
La compañía amenaza con demandar a los hackers a pesar de sus aportaciones
Este mecanismo antirreparaciones no fue suficiente para parar a los hackers de sombrero blanco. Dragon Sector descubrió un código de desbloqueo que se podía utilizar desde el panel del conductor del tren y con esto, se solucionó el problema. En el video de YouTube se pueden ver esos trenes que aparentemente ya no funcionaban circulando sin problemas, indicando de nuevo un gran trabajo por parte de los piratas informáticos.
Ahora que se ha desvelado todo su plan, NEWAG está furiosa y amenaza con demandar a los hackers encargados de arreglar los trenes. El grupo de Dragon Sector asegura que hicieron su trabajo sin implementar malware ni nada dañino. Su trabajo es precisamente hacer que el tren funcione sin problemas, pues no tendría sentido meter nada para empeorarlo.
Curiosamente, este tipo de sistemas antireparación y medidas impuestas por una compañía para incentivar las compras de nuevos productos, lo hacen varias compañías conocidas. Aquí se han mencionado ejemplos como Apple o John Deere con sus tractores.