AMD AGESA 1.1.0.1a: soporte para los Ryzen 8000G (Hawk Point), solución al problema con los M.2 y los tiempos de arranque

AMD ha demostrado que es posible mantener la misma arquitectura durante muchos años y no es necesario cambiar de placa base como Intel ha obligado a hacer en varias ocasiones. Con AM4, estuvimos desde los Ryzen 1000 hasta los Ryzen 5000 siendo compatibles y solo a partir del Ryzen 7000 actual hemos necesitado AM5. Es por ello, que esta arquitectura se espera que se actualice y aguante durante muchos años. De hecho, ahora GIGABYTE ha lanzado una actualización AGESA 1.1.0.1a que añade compatibilidad con las futuras APU Ryzen 8000G.

Cuando AMD anunció sus procesadores Ryzen 7000 con Zen 4, las mejoras eran claras sobre la pasada generación de Zen 3. Estos Ryzen alcanzaban frecuencias de más de 5 GHz con bastante facilidad, mientras que los anteriores apenas podían superar los 4,5 GHz incluso con sistemas de refrigeración líquida. Uno de los cambios que hizo AMD y el usuario medio ha notado, es que la temperatura ha aumentado en gran medida, ya que esta vez se exprime el procesador al máximo llegando al límite de grados para así alcanzar mayores frecuencias. Es por ello, que bajo este concepto, podemos utilizar un disipador de gama alta y tener prácticamente 90 grados como uno de gama baja, pero llegaremos a frecuencias más elevadas.

GIGABYTE lanza su firmware AGESA 1.1.0.1a en placas AM5 para hacerlas compatibles con Ryzen 8000G

AMD Ryzen 8000G precio

AM5 superó a los Intel Core 12 cuando se lanzó, pero los Core 13 y Core 14 de Intel fueron superiores en tareas como gaming. Para contrarrestar esto, AMD lanzó su as bajo la manga, los AMD Ryzen 7000X3D, convirtiéndose así en las mejores CPU para gaming hasta el momento. Adicionalmente, estos procesadores tenían un consumo bastante menor a Intel, por lo que se han convertido en los más vendidos de AM5. AMD tiene planeado lanzar sus APU Ryzen 8000G para principios de 2024, en concreto, para el 31 de enero de 2024. Ya vimos como anteriormente se filtraron sus precios, donde el Ryzen 7 8700G empezaría por los 340 dólares, el Ryzen 5 8600G tendría un precio de 240 dólares y el Ryzen 5 8500G costaría 190 dólares.

Mientras va acercándose la fecha de lanzamiento oficial, GIGABYTE ya ha allanado el terreno para su llegada, pues ha lanzado su firmware AGESA 1.1.0.1a para placas AM5 que añade la compatibilidad con Ryzen 8000G "Hawk Point". Además de eso, no parece haber otros cambios, aunque si vamos al foro de Hardwareluxx nos encontramos con un usuario que afirma que hay una versión no oficial disponible. Esta probablemente haya arreglado el problema de los SSD M.2 y los tiempos de arranque largos. Sin embargo, no hay información oficial de AMD al respecto, por lo que quizá es mejor esperar para confirmarlo.

La actualización funciona en las placas A620, B650 y X670/E de GIGABYTE

GIGABYTE-Tachyon-B650

GIGABYTE parece ser que es la primera compañía que hace compatibles sus placas base con las futuras APU de escritorio de AMD. Recordemos que estas tendrán unas especificaciones similares a los Ryzen 7000 y no son exactamente Ryzen de nueva generación. Estos procesadores harán uso de núcleos Zen 4 al igual que los actuales y el cambio de nomenclatura y el añadido de la G es por ser APU con gráficos integrados. Tendrán hasta 8 núcleos Zen 4 e iGPU RDNA 3 con 12 CU (780M), por lo que serán procesadores destinados a aquellos que quieran tener algo potente y a la vez pueda jugar a la mayoría de juegos decentemente.

No esperéis que puedan jugar a títulos a 2K o 4K a más de 60 FPS, si no más bien harán su papel para juegos 1080p y gráficos bajos-medios. Son prácticamente la misma gráfica integrada que tienen los portátiles, aunque se espera que alcance mayores frecuencias. Respecto a la actualización AGESA, en Wccftech (link al inicio) se encuentran los links a las BIOS de todas las placas AM5 GIGABYTE que la recibirán. Aquí se encuentran tanto placas A620 de gama baja como B650 y X670/X670E. Se recomienda cambiar de BIOS si tenemos pensado actualizar a dichos procesadores o añaden alguna característica que nos interesa. Si de lo contrario no lo necesitamos y nuestra BIOS funciona bien, no es necesario actualizar tan pronto.