EE.UU. está ganando la guerra de los semiconductores a China: 10.900 empresas relacionadas con los chips han cerrado en 2023
China pasa por un bache bastante grande en muchos de sus sectores. El país no hinca la rodilla y sigue luchando por intentar dominar el mundo, pero lo cierto es que la cantidad de inversión que está ofreciendo a sus principales sectores no parece ser suficiente. Pese a que sus gigantes aguantan, los que están por debajo están cayendo como moscas y poco se habla de ello. COVID, Evergrande, crisis inmobiliaria y ahora semiconductores. EE.UU. está ganando la partida de los semiconductores y chips a China y la mayor prueba de ello es que este año han cerrado 10.900 empresas y puede que en lo que queda de 2023 lleguen a las 11.000.
Trump lo empezó todo. Fue el primero en entender que China iba a ser un rival imposible de doblegar si no comenzaba a poner coto a su potencial. Biden está dinamitando la base de flotación del país asiático con medidas cada vez más duras y con Gina Raimondo como perro de presa que donde muerde, no suelta. El último informe es demoledor y no va a ir a mejor al parecer.
China ha visto cómo más de 22.000 empresas anexas al sector de los chips cierran en 4 años
El ritmo es alarmante y se ha acelerado por múltiples factores, donde Biden tiene mucho que decir al respecto. EE.UU. está ganando la guerra de los semiconductores a China a base de machacar como martillo a clavo, y los números no mienten.
En 2022, todo se agravó debido a una demanda mucho más débil tras la pandemia y la apertura de China otra vez al mundo. Xi Jinping y sus empresas cometieron los mismos errores que cometimos en occidente: exceso de oferta por unas expectativas de demanda brutales.
Las hubo, pero cayó tan rápido que nadie vio venir el golpe y las empresas más pequeñas, asfixiadas por la demanda no supieron enfrentar la oferta. Ahora luchan para vender el exceso de stock de productos y materiales, muy al estilo de lo que pasó en el sector de las NAND Flash a nivel mundial, pero en plazos más cortos de tiempo, porque China no descansa y todo sucede muy rápido.
Datos clave a tener en cuenta para ver esta primera parte del argumento: en 2022 cerraron nada menos que 5.746 empresas, mientras que este 2023 vamos por 10.900 y no se descarta llegar a las 11.000 antes del 31 de este mes.
EE.UU. está ganando la guerra de los semiconductores a China: 30 empresas del sector cierran cada día
El número es alarmante y lo peor es que se está extendiendo de igual forma al sector del automóvil, principalmente porque la demanda está frenándose en seco. Así que es muy probable que la pirámide también caiga en los coches, pero volvamos a lo que nos interesa, los chips.
Si 2022 fue malo, 2023 ha sido nefasto. Desde China se informa de 30 empresas cerradas por día, entre ellas, nada menos que 3.243 de diseño de chips. ¿Por qué están cerrando? Pues porque China ha cortado el grifo del dinero público y lo está destinando a otros sectores, y el que queda, que es poco en comparación con el que había, se está destinando a las grandes empresas, como está haciendo ahora EE.UU.
Al no tener financiación estatal y, además, Estados Unidos prohibir invertir en el país asiático, el dinero se ha esfumado, lo que sumado al stock por vender está dando en una cantidad de personas en el paro sin precedentes que tienen que buscar trabajo a marchas forzadas en gigantes del sector como YMTC, SMIC, Huawei, Loongson, Moore Threads y demás.
Por tanto, sin financiación, sin demanda externa y una interna debilitándose y con una recesión técnica en ciernes, China enfrenta en su industria de semiconductores un problema que solo está siendo maquillado por los pequeños avances de sus grandes corporaciones tecnológicas, las cuales distorsionan la realidad que vemos desde fuera del país.