El MIT prueba un sensor ingerible que registra las constantes vitales desde el interior del paciente

Cuando tenemos un examen médico, se nos analizan las constantes vitales, respiración, frecuencia cardíaca o tensión. Gracias a estas medidas podemos determinar si el paciente sufre de alguna enfermedad relacionada con estas o también son útiles para determinar problemas de salud. Si bien estas medidas se toman y se analizan de manera externa, ahora los investigadores del MIT han desarrollado una cápsula ingerible con un sensor capaz de monitorizar las constantes vitales, permitiendo analizar todo desde el interior.

Hay infinidad de enfermedades que el ser humano puede tener y de varios tipos. Hay enfermedades infecciosas y parasitarias, enfermedades que se producen por la sangre y el sistema inmunológico, enfermedades endocrinas, tumores y carcinomas y un largo etcétera. De hecho, también hay un grupo de enfermedades derivadas del sistema respiratorio e incluso trastornos de sueño. Esta última combinación es lo que ha sido el objetivo de los investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), los cuales han encontrado un método alternativo para analizar y tratar estas enfermedades.

El MIT desarrolla un sensor ingerible para detectar las constantes vitales sin máquinas

Los investigadores del MIT han creado un sensor ingerible en forma de cápsula capaz de monitorizar las constantes vitales, tales como la frecuencia cardíaca y los patrones respiratorios. Según indican, cuando el paciente lo ingiere, son capaces de detectar una depresión respiratoria por una sobredosis de opiáceos. Dentro de este grupo tenemos la morfina, codeína y drogas como la heroína. De hecho, el fentanilo del que se está hablando tanto últimamente, se considera un opioide sintético. Pero no estamos para hablar de esto, pues los investigadores del MIT consideran que este tipo de sensores ingeribles ayudarán para realizar estudios y patrones del sueño en pacientes.

Y es que, el procedimiento habitual para realizar un estudio del sueño consiste en conectar a los pacientes a una serie de sensores y dispositivos. Estos van conectados al cuero cabelludo, pulmones y el pecho. También hay pacientes que tienen un pulsioxímetro que se conecta a un monitor. Realizar un estudio del sueño con todos esos aparatos es bastante molesto, pues aquí entra el nuevo sensor ingerible.

Tiene el tamaño de una cápsula de vitaminas

Sensor cápsula

Para llevar a cabo la prueba, desarrollaron una cápsula fabricada por Celero Systems que incluye dentro dos pequeñas pilas y una antena inalámbrica que trasmite los datos. Todo este conjunto forma el denominado sensor ingerible, con el tamaño de una cápsula de vitaminas. Los pacientes pasaron la noche en el laboratorio mientras el sensor registraba la respiración, la temperatura, la frecuencia cardíaca y la motilidad gástrica.

Los investigadores se sorprendieron porque este sensor fue capaz de detectar la apnea del sueño en uno de los participantes. Adicionalmente, el MIT asegura que no hay efectos adversos debido a la ingesta de las cápsulas. Esta estuvo en el interior del paciente por alrededor de un día y dispone de una vida útil relativamente corta. Sin embargo, quieren idear un mecanismo para que pueda perdurar durante una semana. Estas son las primeras pruebas realizadas con éxito y aún es muy pronto para ver una comercialización del mismo. Los investigadores quieren conseguir en un futuro que este tipo de sensores incluyan también fármacos.