Un informe de 741 páginas muestra la realidad a Biden: si quiere frenar a China tendrá que ampliar el bloqueo en chips

EE.UU. está siendo realmente duro con China en cuanto a las prohibiciones, sanciones y bloqueos que le están efectuando en chips. Pero un nuevo informe de a Comisión de Revisión Económica y de Seguridad entre Estados Unidos y China con nada menos que 741 páginas está poniendo blanco sobre negro. Lo que ha visto Biden no le ha gustado, puesto que dicho informe muestra como las medidas en chips de EE.UU. no están funcionando como se esperaba hacia China.

La Administración Biden no está nada contenta y Gina Raimondo comienza a ver la dura realidad que implica no poder cortar por lo sano con China. Europa y Japón, como sus empresas, tienen que vender, China es el mayor cliente y la única forma de que las medidas resulten van por dos caminos, de los cuales uno tienen controlado y el otro solo puede tener piedras para ralentizar a los de Xi Jinping.

EE.UU. y el informe sobre China de la Comisión de Revisión Económica y de Seguridad

Biden

Nada menos que 741 páginas que dan para hablar largo y tendido sin duda, pero que resumiremos brevemente. Los controles de exportación de Biden no han impedido que SMIC de la mano de Huawei creen el famoso Kirin 9000S con el que saltaron las alarmas.

El informe indica que los bloqueos y sanciones "afectan sustancialmente a las industrias de IA, computación y semiconductores de China y representan un avance importante en el enfoque de Estados Unidos para limitar el desarrollo tecnológico de dicho país".

Esto que suena tan bien realmente no lo es, porque, aunque como se dice en el informe "afectan sustancialmente", eso no implica parar en seco al gigante asiático. ¿Por qué no lo consiguen? Pues por los límites fijados.

El informe da algunas claves directas, como el hecho de que EE.UU "utiliza un límite de restricción de 14 nm, pero los importadores a menudo pueden comprar el equipo si afirman que se está utilizando en una línea de producción más antigua, y con una capacidad limitada para las inspecciones de uso final es difícil verificar que el equipo no se esté utilizando para producir chips más avanzados"

Ya es tarde para parar a China, solo se puede mirar hacia delante

Biden-vs-Xi-Jinping-informe EE.UU. China

El ser permisivo y dejar vivo a tu rival en la lona y esperar a que se levante y se reponga del golpe tiene consecuencias. EE.UU. tardó mucho en convencer a sus socios europeos y japoneses para que sus empresas limitaran las ventas de herramientas de fabricación y escáneres.

Como ambos países querían seguir vendiendo y lo necesitaban, EE.UU. tuvo que ceder y puso el límite que todos conocemos: no se venderán escáneres ni herramientas para chips de transistores planos en nodos de 14 nm o 16 nm, así como más pequeños.

Tampoco permiten NAND Flash 3D con 128 capas o más, o DRAM con 18 nm o menos. Todos cumplen la norma, el problema, según el informe, es que llegó muy tarde. Tan tarde llegaron que China se lanzó como loca a comprar a ASML, Tokyo Electron y otras empresas como Applied Materials, hasta el punto que el informe califica las importaciones de China desde Países Bajos con un aumento del 96,1% en los primeros 8 meses del año.

Como una vez comprados los escáneres de manera legal no se les puede imponer cómo usarlos al 100%, porque los controles son escasos, China puede crear chips con patrones cuádruples de hasta 5 nm, en pequeño volumen sí, pero podrían hacerlo puesto que los escáneres lo permiten.

Esto viola las restricciones, pero lo cierto es que cada escáner tiene un rango de grabado que puede ser ampliado según las máscaras y patrones usados, que es lo que está haciendo China al usar varios de ellos. Por lo tanto, hecha la ley, hecha la trampa.

High-NA con EUV y las sucesivas tecnologías de grabado

EUV-High-NA-ASML

Debido a esto, y como China ya se ha pertrechado en parte y tiene ahora que andar sola, lo único que le queda a occidente es pisar el acelerador totalmente a fondo y marcar una distancia sideral con los escáneres de ASML y los de Canon, de manera que China se quede cada vez más y más atrás.

Esto es una pequeña realidad cuando sabemos que TSMC ya ha firmado con ASML para 2025 varios escáneres EUV High-NA, Intel reservó todos los que pronosticaron que los europeos podríamos hacer, y ahora Samsung ha reservado algunos más, puesto que ASML está expandiendo sus capacidades de fabricación para vender más y tener más beneficios.

Los tres grandes necesitan escáneres, ASML necesita una cantidad de dinero tan gigantesca para seguir investigando en óptica, materiales y uso de lentes que una FAB de Intel y TSMC están a la altura del I+D necesario por la compañía para los escáneres del futuro.

Europa, Japón y EE.UU. saben que solo pueden ralentizar a Xi Jinping, por eso, marcarán distancia a ritmos forzados durante las próximas dos décadas, donde China ya no les necesitará con total seguridad, aunque vayan por detrás, sabedores también de que Occidente se está independizando yéndose a India, Vietnam o Latam.

741 páginas de un informe le han mostrado a Biden y EE.UU. con pelos y señales la realidad, y seguirán apretando a China, pero también saben que el dinero del contribuyente tiene que ir enfocado a los chips para dejar de depender de su gran rival a nivel mundial y posicionarse una vez más como el país líder en semiconductores, no solo diseñándolos, sino también fabricándolos. Esto es muy complicado, porque aquí también compite con Taiwán. Tiempos duros para los de las barras y estrellas.