Las FAB de chips de Intel y TSMC en Europa en peligro por mala praxis en las asignaciones de dinero desde Alemania
El caso de las FAB de chips para Intel y TSMC con fondos europeos y de Alemania ha dado un vuelco inesperado cuando todo estaba firmado y cerrado desde hace algunos meses. El problema vuelve a ser el mismo que complicó los acuerdos: el dinero. Y es que el Tribunal Constitucional Federal o BVerfG ha dictaminado que el uso del dinero no es legal, puesto que ahora se sabe que Alemania movió miles de millones del llamado "fondo para el clima y la transformación" hacia los presupuestos para el año 2024, algo que no es posible.
Y es que, según dicho tribunal esta "reasignación" y uso del crédito de dicho fondo que se creó para la salida del COVID viola los principios del freno a la deuda que tiene impuesto el país teutón. En otras palabras, el gobierno alemán desvió miles de millones a futuro para los presupuestos donde se encuentran las ayudas gubernamentales, de entre otras cosas, las FAB de ambas compañías de chips.
Reasignación de deuda para el Fondo del clima
El dinero iba a ser movido al llamado KTF, o Fondo para el Clima y la Transformación por sus siglas en alemán. La cifra es inmensa: 60.000 millones de euros, los cuales se transfirieron a principios del año pasado para impulsar diversos aspectos y proyectos de la economía hasta 2027, entre ellos, supuestamente, el clima.
El fondo, que es algo parecido a lo que teníamos en España con las pensiones, tenía hace unos meses 211 mil millones de euros, pero tras el golpe y sentencia del Tribunal constitucional ha bajado a 151 mil millones. El problema es que de ese dinero que queda ya estaban asignados presupuestos y proyectos que están en marcha y que van a dejar el fondo con casi 38 mil millones, y claro, Intel y TSMC han llegado los últimos y Alemania contaba con esos 60.000 millones extra que ahora no puede traspasar por ser ilegales.
Casi 15.000 millones prometidos para chips en el aire
El golpe es tremendo, sin duda, porque Alemania y la UE pactaron ayudar a Intel con nada menos que 9.900 millones y a TSMC con 5.000 millones y un conglomerado de empresas que aportarían el resto del dinero para los de Taiwán.
Este dinero, como seguro has deducido, salía del KTF, y entonces, ¿qué va a pasar ahora? Pues que la sentencia deja abierta una posibilidad, como resume el propio Tribunal:
Si por ello ya no se pueden cumplir las obligaciones ya asumidas (con Intel y TSMC), el legislador del presupuesto debe compensarlo de otras maneras.
El cómo será ahora la clave. El gobierno alemán tiene que buscar casi 15.000 millones para Intel y TSMC, pero además, 45.000 millones más para el resto de proyectos. Según se informa desde Alemania, la Asociación Industrial Silicon Saxony habla ya de incertidumbre:
El fallo supone incertidumbre para las inversiones anunciadas en semiconductores. Ahora el gobierno federal debe garantizar, si es posible, la financiación anunciada este año.
Alemania habla de reorganización y reducir los gastos, ¿bastarán para ambas FAB de Intel y TSMC?
El ministro de economía alemán afirma que "se cumplirán todas las obligaciones prometidas", lo cual implica que para 2024 Alemania tiene que aportar de esos 15.000 millones para Intel y TSMC la friolera de 4.000 millones sí o sí.
Pero claro, el fondo KTF se engorda con los impuestos del CO2, no con deuda o con préstamos del banco central alemán. Las estimaciones para 2024 son de 28.420 millones en ingresos. Si tenemos en cuenta todas las inversiones en tecnología y FAB que quiere hacer Alemania en 2024, el gasto es de prácticamente el doble: 57.600 millones, es decir, hay el doble de gasto que de ingresos.
Si hacemos las cuentas, en el fondo quedarían para el 2024 con las reservas casi 40.000 millones, pero faltan casi 20.000. ¿Cómo va a aportar Alemania ese dinero? Con deuda no pueden, principalmente porque están inmersos en recortarla y no están dispuestos a mover el planing fijado por motivos obvios.
En resumen, la financiación a Intel y TSMC no está asegurada como lo estaba cuando se firmaron los acuerdos. Salvo subida de impuestos a los alemanes o rotura del pacto para el déficit de deuda, Alemania no tiene apenas salidas para encontrar esos 20.000 millones en tiempo récord y calmar las aguas de los dos gigantes de los chips. ¿Terminarán por construirse las FAB? ¿Se quedará Europa sin semiconductores de vanguardia?