Japón ayudará a Micron con 1,3 mil millones para su nueva FAB ante la amenaza de escasez de chips
Esto no para, el mundo no se detiene y los cambios se suceden en cuestión de horas. De hecho, en la noche de ayer Japón confirmó las sospechas que tenía China: aprobó in extremis nada menos que una inversión de 1,3 mil millones a modo de subsidios para la nueva FAB de Micron en su suelo, en concreto, Hiroshima. Tokio quiere impulsar la producción de chips en su isla, sobre todo a raíz de una noticia totalmente en sintonía de cara a los próximos dos años: podríamos enfrentar una escasez de chips de memoria a nivel mundial, y por eso Japón ayudará a Micron con su FAB.
Son, como se suele decir, dos noticias que van de la mano. Japón quiere y necesita ocupar el lugar que perdió en la fabricación de chips, y está amparado por Europa y EE.UU. donde nuestro continente pondrá los escáneres de ASML y herramientas de fabricación, y los americanos las empresas y su I+D para la producción. Por tanto, es un juego a tres donde, además, Corea del Sur mira con recelo, puesto que occidente también es socio suyo y se está jugando los cuartos con Micron.
Una nueva FAB de chips que cada vez cuesta más: Japón al rescate de Micron y EE.UU.
El dinero de la Ley CHIPS queda fuera de los límites de Estados Unidos, y dado el desangramiento que ha tenido Micron en este último año, donde las pérdidas han sido increíbles dentro del sector de la DRAM y la NAND Flash, no había músculo financiero para llegar a tiempo con los plazos que imponía Japón.
Por lo tanto, y según se informa desde Tokio, los japoneses van a ayudar a Micron con toda la parte logística y de instalación de escáneres desde ASML en Países Bajos. Es decir, Micron podrá destinar todo el dinero necesario para construir en tiempo la FAB, y Japón les comprará con dinero público los escáneres a su socio ASML, estrechando lazos por el camino con Europa.
La cantidad es gigantesca y evidencia cuánto cuesta un solo escáner de ASML, porque esos 1,3 mil millones son el 40% de los planes de inversión de Micron en Japón. Los asiáticos son conscientes de lo que está por venir, y Nishimura así lo confirma:
"El mercado está difícil ahora, pero es esencial que invirtamos en tiempos como estos", refiriéndose a una caída en toda la industria que ha pesado sobre todo, en Samsung y Micron. "Esto es para asegurar un suministro de chips de última generación que Japón necesitará para su seguridad económica futura".
Nos esperan momentos duros: los fabricantes de chips de memoria auguran escasez por dos años
Las pérdidas al ritmo y velocidad que se han producido desde finales de 2022, y sobre todo, desde principios de 2023, han hecho que las medidas en cuanto a producción fuesen excepcionales. Como ya las vimos en su momento, no las trataremos aquí, pero sí que diremos que estas van a tener consecuencias más graves de lo que el sector pensaba.
China echó casi por completo a Micron de su país, de ahí la FAB en Japón, pero ese GAP de tiempo con CERO producción, unido a los recortes de Samsung, SK Hynix y el resto de la industria ha dejado un hueco que ahora hay que cubrir.
El stock está a punto de vaciarse y resulta que, aunque hay líneas de producción suficientes, no hay demanda al volumen que se necesita para activarlas. Es decir, se pararon pensando que la demanda volvería, vaciando stock de chips DRAM y NAND Flash por el camino, forzando a reducir las pérdidas tirando el precio de estos al suelo para vender lo poco que pudiesen, y ahora, cuando todo se está estabilizando, la demanda sigue bajando.
Por lo tanto, los fabricantes tienen que jugar a producir el mínimo de chips posibles, pero cuando la demanda vuelva, tienen que seguir con esa misma producción irrisoria para aumentar con ello el precio y recuperar las pérdidas, lo que generará otra escasez de DRAM y NAND Flash, presumiblemente para la segunda mitad de 2024. Además, Micron no tendrá la FAB de Japón lista, por lo que en Asia se complica la creación de memorias y SSD, algo que, por suerte, en occidente, no sufriremos en tanta magnitud, aunque igualmente nos veremos afectados por los altos precios.