EE.UU. incumple su palabra y hace efectivas de inmediato las sanciones a China por culpa de NVIDIA
Otro giro de los acontecimientos y con bastante fuerza. Informamos hace unos días sobre el hecho de que las sanciones, las 5 nuevas restricciones que lanzó Biden, tendrían 30 días a partir del 17 de octubre para ser activadas. Pues bien, nada de eso. La Administración Biden las ha hecho oficiales desde dicha fecha en un movimiento que tiene, otra vez, a NVIDIA en el centro del problema. ¿Por qué han cambiado de opinión ahora? ¿Por qué EE.UU. activa ya las sanciones para frenar a NVIDIA y sus ventas a China?
EE.UU. ha incumplido su palabra. No habrá 30 días de margen para que NVIDIA y el resto de empresas del sector pongan en orden sus cuentas, sus pedidos, y en definitiva, corten los lazos con China. Los verdes están en el centro de toda la polémica, la cual va a arrastrar a AMD y a Intel con sus productos a dichas restricciones antes de lo que todos creíamos.
EE.UU. frena de raíz a NVIDIA y no les dará tiempo a moverse con las sanciones a China
¿Cuál es el problema? Pues no te sorprenderá, pero NVIDIA intentó mover ficha una vez más, y esta vez sí fracasó. ¿Recuerdas la jugada con las H800 y A800? EE.UU. puso sanciones y NVIDIA recortó sus A100 y H100 lanzado los dos modelos capados, saltando dicha restricción. Pues bien, los verdes han intentado repetir la jugada, y EE.UU. esta vez no ha picado.
Se informa de que NVIDIA estaba a punto de terminar nuevos diseños de GPU para seguir vendiendo a China, y EE.UU. ha cortado de raíz el problema activando las medidas con efecto retroactivo, es decir, ya están vigentes desde el 17 de octubre. El comunicado deja bastantes datos en el tintero, pero ahí va:
Artículo 8.01 Otros Eventos
El 23 de octubre de 2023, el Gobierno de los Estados Unidos informó a NVIDIA Corporation, o la Compañía, que los requisitos de licencia de la norma final provisional titulada “Implementación de controles de exportación adicionales: ciertos elementos informáticos avanzados; Uso final de supercomputadoras y semiconductores; Actualizaciones y correcciones”, con fecha del 18 de octubre de 2023, aplicable a productos que tienen un “rendimiento de procesamiento total” de 4.800 TOPS o más y diseñados o comercializados para centros de datos, entra en vigencia de inmediato y afecta los envíos de los modelos A100, A800, H100, H800 y Productos L40S.
Estos requisitos de licencia originalmente debían entrar en vigencia después de un período de 30 días, como se describe por primera vez en el Informe actual de la compañía en el formulario 8-K presentado ante la Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU. el 17 de octubre de 2023. Dada la fuerza de la demanda de la compañía para sus productos en todo el mundo, la Compañía no anticipa que el calendario acelerado de los requisitos de licencia tendrá un impacto significativo a corto plazo en sus resultados financieros.
La RTX 4090 queda fuera de las normas
Pero está en la llamada "señal de alerta". ¿Por qué? Pues porque supera los 50 mil millones de transistores y los 600 GB/s de ancho de banda, pero en cambio, no llega a esos 4.800 TOPS como sí que lo hacen, por otro lado, las A100 y A800 en otros puntos.
La retórica aquí es muy compleja, porque es ambigua. EE.UU. en un momento dado podría restringir, como hizo, a esta RTX 4090 y otras GPU para gaming sin problema, y más fácil lo tendrá a medida que lleguen las RTX 50, porque las prestaciones suben y la norma seguirá vigente.
Esto también afecta, lógicamente, a AMD e Intel. De hecho, los de Lisa Su no han querido comentar nada al respecto, no hay declaración oficial, pero ya se sabe que los MI300 que están por llegar al mercado tienen vetada su venta a China. Intel, con Gaudi2, se puso a la venta en julio, pero como hemos explicado esta mañana las ventas no acompañan porque la pila de software OneAPI no está a la altura de CUDA.
Igualmente, EE.UU. está revisando las regulaciones y viendo el impacto potencial con la compañía, que apenas será como tal, puesto que no están vendiendo demasiadas unidades al parecer. Por lo tanto, EE.UU. ha cortado de raíz las alas de NVIDIA con estas sanciones y ha fijado desde ya los límites bien claros, agravando las ventas que tenían previstas para esos 30 días y forzando a la compañía a devolver casi íntegros los 5 mil millones en pedidos que llegaron desde China.