China usa su mejor carta contra EE.UU.: restricciones al grafito, ¿se va a quedar Biden sin baterías?

Es una de las mejores "balas" que le queda a China en la recámara y la acaba de gastar. Las nuevas sanciones contra China en base a la prohibición de venta de chips para IA y en general por parte de las empresas americanas tiene su primera consecuencia, y esta será dura para EE.UU. China acaba de introducir restricciones a la exportación de grafito, las cuales se suman a las de galio y germanio, por lo que ataca la base de los tres principales sectores en auge de Biden.

Era previsible y se ha cumplido. El golpe de China está "online" y todo el que quiera grafito de sus tierras va a tener que pasar por un control de exportación en base a licencias que, como seguro estás pensando, van a ser denegadas según la empresa que las pida, la procedencia, sus lazos con otras empresas y países, y por supuesto, la finalidad para la que se necesite. Un nuevo paso en esta guerra comercial que esperemos no se convierta en armamentística al calor de lo que está pasando en Ucrania y Palestina.

China corta las exportaciones de grafito a base de restricciones con licencia

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Será a partir del 1 de diciembre, al menos según ha deslizado el Ministerio de Comercio de China, el cual y mediante un comunicado oficial ha hecho lo propio anunciando la medida, controvertida como poco, y válida igualmente.

Además, China juega al mismo juego que EE.UU. al considerar el grafito como un artículo y mineral "de doble uso", es decir, sirve para la industria común y también para la militar. Por lo tanto, la licencia se contempla en este ámbito también, y debido a ello, las medidas serán más estrictas para concederla.

Teniendo en cuenta que China cuenta con las reservas más grandes del mundo de este y los otros minerales citados, y que además es la fábrica refinadora de grafito de mayor tamaño del planeta, el golpe a EE.UU. es muy importante, como hemos dicho, en tres escenarios.

Chips, placas solares y baterías para coches eléctricos en jaque

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Es cierto que en los chips no es muy usado, pero en ciertos momentos se necesita y es algo que EE.UU. puede paliar sin demasiados problemas, aunque sea a un precio mayor. Aquí en este sector, el de los semiconductores, ya se atacó con el galio y el germanio, donde sí que se es dependiente.

En placas solares, aunque también predomina y mucho el silicio y otros minerales como los dos anteriores, está presente en ciertos revestimientos, algo que también podría solventar EE.UU. sin problemas, pero... El grafito en las baterías actuales es crucial.

Por lo tanto, China intenta frenar el sector de las baterías, ya que el grafito se usa sobre todo en el ánodo, al menos en aquellas que son de iones de litio. Por lo tanto, EE.UU. va a tener que, o bien migrar a otra tecnología que no use litio como base, o bien comprar el grafito a un precio mucho más alto, lo cual implicará coches eléctricos más caros.

Elon Musk ya era consciente de esto cuando dijo que la industria de los coches eléctricos se estaba desacelerando, pues bien, con este golpe de China al grafito y su exportación hacia EE.UU. y sus empresas está claro que Biden tiene que mover ficha si quiere mantener el ritmo de sus industrias, cosa difícil al parecer.

EE.UU. tendrá que estrechar lazos con Turquía y Brasil

Erdogan-y-Lula

Son los dos mayores exportadores de grafito del mundo, y por ello, la situación para los americanos y para Europa es clave. Erdogan ha bloqueado durante meses el ingreso de Suecia a la OTAN, y ahora se abre a dar el visto bueno si EE.UU. "cumple sus promesas".

¿Y cuáles son esas promesas? Es la gran pregunta, pero se rumorea que el hecho de que EE.UU. les venda F-16. En cuanto a Brasil, la situación parece más conciliadora, destacando el papel que quiere jugar el país latinoamericano en la guerra de Israel y Palestina.

EE.UU. vetó la propuesta de pausa para la paz de Brasil usando su poder en la ONU y su influencia, algo que no gustó al gobierno de Lula. Pero en general, EE.UU. se está viendo abocada a acercarse más y más a Latinoamérica y a Europa, forzada por China y Rusia, donde solo Australia, Taiwán, Japón y Corea del Sur mantienen su apoyo en aquel lado del mundo.

¿Puede mantener el nivel de grafito EE.UU. a base de firmar pactos con sus socios? ¿Cuánto les va a costar en estos términos? Erdogan y Lula ahora tienen una gran parte del mango de la sartén cogido, y bien cogido, veremos cómo se sucede todo.