Ataque a Israel, ¿cómo pudo fallar un sistema tecnológico, de Inteligencia y armamentístico, como la Cúpula de Hierro?

Israel es uno de los países tecnológicamente más avanzados del mundo en cuanto a vigilancia y seguridad, incluida la ciberseguridad unida a un sistema armamentístico de primer nivel. Pero el sábado todo cayó, en teoría, ante el ataque de Hamás. Cientos de muertos después y miles de heridos por el camino, contraataque mediante, comienzan a salir más y más detalles de qué ocurrió. ¿Cómo pudo Hamás lanzar un ataque tan potente a Israel con tan pocos recursos?

La guerra real dista mucho de una película de Hollywood, de eso no hay duda. Israel tiene un sistema de vigilancia de nueva generación, que, sin embargo, no pudo controlar ni prevenir con acierto todo lo que iba a pasar. ¿De qué vale entonces tanta tecnología militar y de inteligencia si no se puede parar un ataque?

La Cúpula de hierro, un sistema antimisiles "inteligente" que mantiene a salvo a Israel

Llamada también como el Domo de Hierro, este sistema antimisiles ha sido muy criticado por muchos analistas de inteligencia, pero es que las cifras han bailado mucho. De hecho, de los 137 misiles que se lanzaron de Palestina se ha pasado a más de 3.000 en menos de 24 horas entre ráfagas.

El Domo de Hierro es un sistema armamentístico que tiene una peculiaridad: cuenta con un sistema radar que detecta la posición, alcance y trayectoria de todo misil enemigo que se lance desde Irán o Palestina. De hecho, es tremendamente eficaz, puesto que ahora sabemos qué es capaz de parar más del 90% de todos los misiles que recibe Israel:

"El radar detecta el lanzamiento de un cohete y transmite información sobre su trayectoria al centro de control, que calcula el punto de impacto previsto", dijo el ejército israelí. "Si esta ubicación justifica una interceptación, se dispara un misil para interceptar el cohete. La carga útil del misil interceptor explota cerca del cohete, en un lugar que no se espera que cause lesiones"

Lo que nadie se esperó es que 3.000 misiles fueran lanzados en tan poco tiempo y entre un rango tan distinto como de 4 Km a 70 Km de distancia, lo que dificultó el trazado de las trayectorias. Por esa poca distancia y dada la velocidad de los misiles, así como la cantidad que se lanzaron, la población solo tuvo entre 15 segundos y 1 minuto para ponerse a salvo, un tiempo ínfimo si lo que viene directo a ti es un misil a toda velocidad.

El Domo de Hierro logró interceptar más de 2.000 misiles, golpeando Israel algo menos de 1.000, pero no solamente fue un problema de falta de baterías en el sistema antimisiles (10 en estos momentos repartidos por el país), sino que la Inteligencia Israelí no pudo adelantarse al ataque y pararlo antes de producirse.

Un problema de organización, y no de Inteligencia o información

Ataques-Hamás-Israel-octubre-2023

Sistemas de piratería, por hardware y software, vigilancia total de la frontera de Gaza, una alambrada de metal de cientos de kilómetros, cámaras térmicas, sensores de presión, vibración y humedad en el suelo, un sin fin de sistemas de vigilancia que, ante la cantidad de objetivos atacados (25 al parecer), no sirvieron de nada.

Jake Williams, ex hacker de la Agencia de Seguridad Nacional de EE. UU. y actual miembro del cuerpo docente del Instituto de Seguridad Aplicada de Redes, dijo ayer algo realmente increíble que evidencia el problema que tuvo Israel:

"La inteligencia en un entorno como Israel no es encontrar una aguja en un pajar; es encontrar la aguja que te hará daño entre un montón de agujas. Dado el número de miembros de Hamás involucrados en la invasión, no me parece plausible que Israel haya pasado por alto cada reflejo de la inteligencia humana sobre la planificación. Pero estoy seguro de que siempre habrá agentes de Hamás hablando de planes creíbles para atacar a las FDI.

De modo que Israel no puede responder con la fuerza a todas las amenazas, ni siquiera a todas las creíbles. Estarían en un estado de alerta elevado o participando activamente todo el tiempo, y eso probablemente sea peor para la seguridad”.

Esto mismo que dijo Williams lo confirmó Chuck Freilich, ex asesor adjunto de seguridad nacional israelí:

“En retrospectiva, hubo alguna información, pero, como ocurre en todos los fallos de inteligencia, no se le dio la suficiente consideración. Fue mal entendido. Creo que en los últimos días, según tengo entendido, hubo algunas señales de advertencia. Y, de hecho, el establishment de inteligencia había estado advirtiendo durante el último medio año que iba a haber un conflicto importante con Hamás, que estaban empeñados en agravar la situación. Pero luego malinterpretaron las señales”.

Otros analistas afirman que el ataque, con ayuda supuestamente desde Irán, ha requerido meses de preparación y por ello, la cantidad de información recopilada hacía imposible saber cómo se iba a hacer y cuáles eran los objetivos. Una nube de información que dejó un escenario tras los ataques, donde ahora se dice que nadie estaba preparado para una operación tan compleja y con tantos frentes.

El sector tecnológico de Israel en jaque por el ataque, ¿cómo afectará a los semiconductores a nivel mundial?

Intel-Israel

El sector tecnológico es uno de los grandes afectados y aquí entran empresas internacionales de toda índole. Hay que comprender que dicho sector está intrínsecamente unido al militar, desde donde este último se nutre, y por ello, es un objetivo claro para los enemigos de Israel y una prioridad a defender para los de Netanyahu.

De hecho, las empresas que operan en Israel están fortaleciendo sus sistemas cibernéticos y de seguridad para evitar ataques o hackeos que puedan dejarlas inoperativas, como por ejemplo, todas las destinadas a los sistemas de armamento, control o producción de chips o sistemas militares.

Tanto es así, que ahora mismo representan el 14% del empleo del país y son una quinta parte del PIB nacional. Por ello, y por la cantidad de trabajadores que intentan salir del país, las acciones de las empresas con sede o filiales en el país está cayendo internacionalmente.

De hecho, tras la declaración de guerra del presidente del gobierno israelí, muchas empresas han dejado claro que tendrán que desplazar sus recursos de personal a otras partes del mundo. El problema es que todo el que sea israelí está siendo llamado como reservista militar.

No hay que olvidar que toda la población está instruida militarmente, tanto hombres como mujeres, de hecho, es la única a nivel mundial que puede servir, está preparada y tienen muy claro que defenderán su territorio cueste lo que cueste. Por ello, como vimos esta mañana, NVIDIA ha cancelado la AI SUMMIT, e Intel por su parte está vigilando de cerca la situación y tomando medidas para salvaguardar y apoyar a los trabajadores.

Sin embargo, no sabemos si los centros de I+D y FAB siguen produciendo chips o si la producción se ha desviado hacia el sector militar para con los intereses del país. Que Israel sea el centro neurálgico de la tecnología en oriente y haya entrado en guerra abierta puede ser un golpe al sector de los semiconductores. Las compañías de semiconductores que operan en el país, de distintas formas obviamente, son las siguientes: Intel, Qualcomm, DSP Group, Mellanox, Marvell, Annapurna Labs, Vayyar, Valens, Sony, Ceragon, Freescale, IP Light, Celeno, Nuvoton, Windbond, Valens, Habana, Autotalks, Innoviz, Hailo, Colorchip, SolarEdge, Vayavision y Satixfy.