Principales factores que ayudan a que los deportes profesionales se vuelvan más populares
El deporte nació junto con la especie humana, inicialmente corríamos para sobrevivir, caminábamos por algo práctico como salir a recolectar, por citar algunos ejemplos gráficos.
Poco a poco estas actividades habituales se fueron convirtiendo en disciplinas controladas por reglas y enmarcadas dentro de diversas organizaciones como son los clubes y asociaciones deportivas.
Dentro de esa contextualización, se concibe el deporte como aquellas actividades que promueven una mejor calidad de vida, ayudándonos a mantener una buena salud física y mental.
Adicionalmente, el hecho de convertirlo en algo competitivo también lo hace parte de la expresión cultural del género humano, y en cada sociedad evoluciona como un reflejo de sí misma. Incluso, es fácil encontrar foros, en cada idioma, destinados a abrir un espacio de diálogo entretenido acerca de diferentes actividades deportivas.
Cabe mencionar que un deporte se considera profesional cuando los deportistas que lo practican reciben ingresos por la actividad realizada.
Aclarado esto, por supuesto que la tecnología tiene su participación en el crecimiento y evolución de los deportes profesionales. Por ejemplo, en el ámbito de los juegos de consola, Xbox nos trae continuamente diversos juegos de prácticamente todos los deportes y, recientemente, se ha convertido en uno de los partners de consola del equipo de Fórmula 1 BWT Alpine F1 Team, siendo este uno de los deportes automovilísticos con mayor prestigio y popularidad.
Aunque hoy está bastante arraigada la profesionalización de los deportes, aún continúa la lucha de posiciones que defienden que los deportes deben mantenerse como una actividad lúdica enfocada en la salud del cuerpo y el equilibrio de la mente. Argumentan que la profesionalización desvirtúa estos rasgos en pro de los beneficios económicos.
Por otra parte, conviene recordar que estos beneficios económicos que otorgan los deportes profesionales han servido como puente entre la pobreza absoluta y una vida de riqueza tanto para el deportista como para su entorno, en no pocas ocasiones.
Es un hecho que, cada vez más, las competiciones deportivas convocan grandes audiencias y alrededor de esto se mueven industrias millonarias, entre ellas, la industria de las apuestas deportivas con criptomonedas. Todo el dinero que se mueve en estos eventos permite que los deportistas se puedan consagrar por completo a sus carreras, formarse y, en resumen, enfocarse por completo en convertirse en profesionales de la élite del deporte.
Estos deportistas que se consagran llegan influir de manera muy potente en la popularidad del deporte que practican. Es el caso de futbolistas como Messi o Cristiano Ronaldo, internacionalmente conocidos y que refuerzan el interés de los fanáticos en los juegos en los cuales participan.
Otro gran ejemplo es Rafael Nadal, que con sus triunfos hizo que el tenis se posicionara como uno de los deportes seguidos por los españoles.
Y ni qué decir de Pau Gasol que puso en la mira un deporte que antes no gozaba de un gran número de seguidores en su país de origen.
Y, para equilibrar las cosas, hay que destacar el papel de las mujeres en el crecimiento de la popularidad de los deportes profesionales. Este es un tópico que está bastante lejos de ser banal, puesto que los deportes han sido históricamente "cosa de hombres" y las mujeres han tenido que conquistar, a base de tesón y esfuerzos redoblados, un espacio en este competido ámbito.
Esta lucha constante ha tenido y sigue teniendo sus frutos, ha sentado precedente, sirviendo de fuente de inspiración para otras mujeres y, logrando despertar en la población femenina un interés por el deporte que en sus inicios era prácticamente inexistente.
Recordemos algunos nombres de mujeres destacadas en sus disciplinas como deportistas profesionales, por ejemplo, Serena Williams en el tenis, Nadia Comaneci en la gimnasia, Edurne Pasaban que ha sido nada más y nada menos que la primera en conseguir el récord de los 14 ochomiles en alpinismo y Marta Vieira da Silva, la única futbolista que ha conseguido el premio de la FIFA a mejor jugadora del mundo durante ¡cinco veces consecutivas!
En conclusión, factores como la televisión, la tecnología, los patrocinios y la influencia cultural, participan activamente del crecimiento de los deportes profesionales y actúan como agentes facilitadores que promueven su popularidad.