EE.UU. quiere sacar a Huawei y ZTE de todo su hardware de red y centros de datos sin excepción
Biden se mueve ante las advertencias de China sobre la Ley CHIPS y las inversiones, las cuales quieren pàralizar la Casa Blanca desde Washington. Los americanos no se van a dejar amedrentar ni intimidar por el tono usado por los de Xi Jinping, y lanzan otro pequeño contraataque: EE.UU. quiere sacar de todas sus redes a Huawei y ZTE, sin excepción, incluso centros de datos.
El primer paso lo dieron hace unas semanas, cuando EE.UU. paralizó y expulsó a Huawei y ZTE de la instalación y venta de hardware y software de red, pero quieren ir más allá. No las tienen todas consigo, puesto que tienen que sumar apoyos en la comisión. ¿Cómo lo harán? Pues con una excusa bastante inteligente.
A EE.UU. no le basta con prohibir las ventas de Huawei y ZTE, ahora quiere sacarlos de su infraestructura
Es una guerra abierta, de eso no cabe duda. Ahora que ninguna de las dos compañías chinas pueden acceder al mercado americano llega el golpe maestro, que no es más que acabar con su hardware ya instalado en suelo yanki. Pero, como está pasando en Europa, esto va a tener un coste inmenso para las empresas y el gobierno de las barras y estrellas, pero además, necesitan apoyos para llevar todo esto hacia delante.
EE.UU. no está pensando en el dinero, el primer paso es lanzar la propuesta, como decimos, con suficientes apoyos en las cámaras y para ello la estrategia pasa por lo siguiente: la Comisión Federal de Comunicaciones lanzará la propuesta con el objetivo de restablecer las reglas de neutralidad en la red de empresas y gobierno en EE.UU.
Si la propuesta sale adelante, la autoridad competente tendría la libertad de acordar tiempos, formas y dinero para forzar paulatinamente la retirada de equipos de Huawei y ZTE en cuanto a redes y centros de datos. Un boicot salvaje de miles de millones de dólares en hardware que tendrá que ser reemplazado por otro americano o europeo.
Bloqueos, límites y neutralidad
Si te estás preguntando si la excusa de restablecer las reglas de neutralidad en la red es suficiente, estás equivocado. La propuesta, ya redactada, tiene 129 página y argumenta datos y propuestas concretas para llegar a lo comentado.
En primer lugar, se intenta impedir que cualquier proveedor de servicios de Internet pueda bloquear la red o espiarla. Y claro, aquí entra todo lo referente al espionaje por hardware que, supuestamente, está llevando a Europa a gastar 6.000 millones de euros en cambiar toda la red de Huawei. El motivo es el mismo en casa de Biden.
El segundo motivo es idéntico, salvo que lo que se quiere impedir es la limitación del tráfico de la red. Se argumenta seguridad nacional por los nodos y redes 5G de Huawei en EE.UU., donde pudiera ser que China intervenga o hackee las conexiones mediante sus empresas.
Y por ultimo, la neutralidad de la red implica, de facto, libre competencia entre empresas, pero se argumentó en su momento que Huawei estaba haciendo competencia desleal con sus bajos precios a otras como CISCO, por ejemplo.
No importa el dinero, los recursos o el hardware a perder
Si la propuesta va hacia delante, la FCC tendría la autoridad más sólida posible para exigir que las entidades retiren y reemplacen sus equipos de comunicaciones por otros fabricantes que no sean Huawei o ZTE, o sus servicios. Recordemos que las ventas de estos mismos equipos y los de última generación de ambas fueron calificados hace solo unas semanas como "de un riesgo inaceptable" por la propia FCC.
En definitiva, EE.UU. necesita una excusa, la propuesta saldrá adelante e igual que pasa en la UE, Huawei y ZTE saldrán de la red de EE.UU. en un plazo muy corto, pese al coste ingente de dinero, recursos, personal y tiempo que ello va a conllevar. Una guerra total a China en telecomunicaciones para evitar ser espiados, seguramente, ante los ataques como el que se produjo en Microsoft, donde 60.000 emails de la Casa Blanca y el Pentágono fueron hackeados y robados por una brecha de seguridad.