Cuidado con lo que dices en WhatsApp, puede ser motivo de despido
¿Cómo son de seguros los grupos o chats abiertos de WhatsApp o Telegram? Pues la respuesta es depende. Depende del contexto, al menos esto es lo que han dictaminado los más altos cargos y jueces alemanes dentro del apartado laboral, donde hacer cierto tipo de declaraciones te puede llevar al despido en tu empresa. Para darle más contexto, vayamos con el nuevo ejemplo de cómo las redes sociales pueden ser un arma de doble filo si tu lengua no está quieta, en concreto, cómo WhatsApp puede significar tu despido.
Pongámonos en situación. Tienes un chat con amigos, familiares que también son en algunos casos empleados de tu misma empresa. En un día de furia en el trabajo comienzas a soltar improperios por ese chat privado sobre tu jefe y responsables. Alguien filtra el chat a tu empresa, lo pone en conocimiento de RRHH y... Terminas despedido.
El comité de empresa lanza un despido a un empleado por un chat de WhatsApp
El Tribunal Federal del Trabajo de Erfurt se ha pronunciado. Siete compañeros de trabajo de una aerolínea, donde dos de ellos son hermanos, tenían un grupo de WhatsApp en común, el cual tenía una antigüedad de años. En un mal día, uno de ellos lanzó insultos y demás improperios contra sus superiores.
El chat terminó filtrado hasta el jefe de recursos humanos, el cual pudo leer desde declaraciones insultantes, racistas, sexistas y algunas violentas, con las ganas de propinar un puñetazo en la cara a uno de ellos.
El jefe, al saber de esto y ser consciente, despidió a dicho empleado, el cual demandó a la compañía hasta el punto de llegar a juicio, lo que puso en jaque, dado el curioso caso, a los magistrados alemanes, que decidieron algo realmente complejo de gestionar para cualquier persona en pleno 2023.
Declarar algo en redes sociales y pedir confidencialidad... Complicado
WhatsApp no deja de ser una red social, y como tal, la privacidad y el reclamo de ella es complejo. La situación es muy bien descrita por los jueces sobre todo lo relacionado con la confidencialidad, puesto que el despedido insiste en ella como arma de defensa ante su situación. El abogado laboralista Michael Fuhlrott lo explica de la siguiente manera:
"Solo puedo decir lo que quiero entre mis amigos y familiares más cercanos, y así puedo estar seguro de que estas declaraciones no serán utilizadas por terceros. Las declaraciones en un chat con colegas, aunque sean amigos de ellos, generalmente no se incluyen.
El Tribunal Federal del Trabajo también deja claro que existe el riesgo de una difusión rápida e incontrolada de declaraciones, especialmente en las redes sociales. Si un empleado todavía quiere invocar la confidencialidad en un caso así, debe explicar exactamente por qué lo pensó así"
El auto de los jueces lo deja todavía más claro con una frase dilapidante:
"Una expectativa de confidencialidad solo está justificada si los miembros del grupo de chat pueden reclamar la protección personal especial de una esfera de comunicación confidencial"
Esta comunicación confidencial está delimitada por el contenido, el tamaño y la composición de lo que se hable en el grupo, por lo tanto, y visto lo visto, se considera confidencial las declaraciones entre amigos y familiares, pero no entre colegas, pero dado el caso tan particular donde en el chat comentado hay de los dos tipos, el juez ha tomado una decisión clara.
El demandante ahora tiene que dar explicaciones especiales sobre qué podía esperar sobre las declaraciones insultantes que hizo en el chat. Si logra demostrar que esperaba que sus amigos y familiares no revelasen dicho chat a la empresa porque lo consideraba confidencial, puede que el despido sea improcedente, si no, entonces tendrá que buscar un nuevo trabajo.
En cualquier caso, queda más o menos claro qué podemos decir y qué no podemos decir según el tipo de grupo en el que estemos, porque de otra manera podría costarnos un despido.