Las restricciones de EE.UU. y Europa surten efecto en Rusia: Baikal, fabricante de CPU, en quiebra

Rusia tiene un problema, y bien gordo. Las sanciones y restricciones que se les impuso por parte de EE.UU. y Europa ahora están teniendo su efecto, y firmado el acuerdo con China, parece que Vladimir Putin no tiene intención de actuar y dejará caer la que hasta ahora era la punta de lanza del país. Y sí, T-Platforms está en quiebra y arrastrará a Baikal, la filial del grupo especializada en procesadores, la cual está siendo puesta a subasta.

Es un drama nacional y un duro golpe al orgullo de Putin, que tendrá que ver cómo su mejor aliado en la actualidad asume el papel de su principal empresa de semiconductores y diseño de chips. Baikal no fabricará más diseños para el gobierno ruso ni para el país, pero, ¿cómo va a terminar la historia finalmente?

Rusia deja caer a Baikal, renuncia a diseñar chips y deja en quiebra a su único fabricante

Baikal-M1-Rusia-portada

Baikal se creó hace ahora 11 años y no ha tenido realmente mucho éxito, ni antes de la guerra ni después. Aun estando en una situación financiera los progresos siguieron adelante, pero como le está pasando a China en cierta manera, todo eran buenas intenciones sobre el papel, pero luego, nada terminaba plasmándose en realidad, o al menos, muy poco de lo anunciado.

La quiebra del grupo arrastra a la filial y ahora se pone a disposición de quien quiera comprarla, que al parecer, será una empresa de terceros y suena a que será china. Con ella se irá toda la propiedad intelectual de la compañía, que curiosamente, apenas vale 3,5 millones de dólares. Evdokimov, responsable de Baikal Electronics, subrayó lo siguiente al respecto:

“Ya tenemos suficientes desarrollos propios. La cantidad de productos en los procesadores de Baikal aumentará con su nuevo dueño y el ecosistema se expandirá“.

Teniendo en cuenta que los diseños son realmente antiguos para el año en el que estamos, no se espera una compra por mucho valor.

¿Y ahora qué? Un futuro incierto

Baikal-SoC

Hay que tener en cuenta que lo más TOP que diseñó Baikal, al menos con patentes, fueron los Baikal-M2, Baikal-L y baikal-S2, además del Baikal-S que ya tocamos en su momento. El último en llegar y ser anunciado, que no presentado, lo hizo en octubre de 2021, y meses después llegó el final de la empresa, al poco de comenzar la guerra en Ucrania en febrero de 2022.

Dado que las fundiciones rusas no son capaces de crear chips más pequeños de 65 nm, y teniendo en cuenta que Baikal dependía de TSMC, se podría decir que las sanciones han terminado por hundir a la filial de T-Platforms, la cual ya enfrentaba deudas insostenibles en aquellos momentos.

Por tanto, si China se hace definitivamente con Baikal, Putin está sujeto a la tecnología de su aliado, puesto que no tiene ningún arma guardada en el armario, está vetado de tecnología occidental, enfrenta una guerra militar y económica y sabe que Xi Jinping quiere tenerlo bajo su yugo.

Sin duda, en lo tecnológico, Rusia se ha dado un tiro en el pie y Baikal es solo la primera consecuencia de las asfixiantes sanciones que tienen. De hecho, no es la primera empresa que quiebra en suelo ruso, y al parecer tampoco será la última según las últimas informaciones. ¿Puede esta ola de quiebres de empresas ser el detonante del fin de la guerra? Pues no es nada seguro, y menos después del giro de los acontecimientos. Recordemos que hace un mes Baikal afirmaba que iba a por la IA para el gobierno ruso y ahora está en quiebra...