«Cada 6 meses la distancia con China será mayor en IA, EE.UU no quiere dejar de venderles GPU»
El problema de EE.UU. con China no va a cesar. Aunque esperamos nuevas sanciones, más duras, contra el país de Xi Jinping, un nuevo informe pone más luz en todo este asunto tan turbio y que está lejos de solucionarse en la actualidad. Desde el país americano se lanzan unas conjeturas que son dignas de estudio, porque la estrategia de los americanos parece ser algo así como el dicho de "Dios aprieta, pero no ahoga". Las GPU son el santo grial de la cuarta revolución industrial y lo que intenta EE.UU. es aumentar la distancia en IA con China poniéndole "la zanahoria delante del burro".
El gasto inmenso que vimos por parte de China hacia EE.UU. con 5.000 millones destinados a las GPU de NVIDIA ha hecho que los de Huang diversifiquen sus opciones de fabricación ante la saturación de TSMC. El problema es que China intenta sumarse a la carrera en un intento que podríamos clasificar, según la propia NVIDIA, de algo así como suicida.
NVIDIA es el Rey Midas, EE.UU lo forman Minos, Éaco y Radamantis, China es la víctima
El resumen podría ser el titular que precede esta línea, porque actualmente todo lo que tocan los verdes lo están convirtiendo en oro puro, mientras que EE.UU. está sacando a sus jueces del inframundo para determinar si China es merecedora de más castigo, o no.
Se´gun Bill Dally, científico Jefe de NVIDIA dentro del apartado de la IA, dejó caer muy claramente que los controles de exportación de EE.UU. son acertados, y aunque no se aprecien mucho, tienen un mayor impacto en el futuro:
“A medida que los requisitos de capacitación [para los sistemas de IA más avanzados] continúan duplicándose cada seis a doce meses, la brecha entre los chips vendidos en China y los disponibles en el resto del mundo crecerá rápidamente”.
Es decir, el plan de Biden capando los chips que puedan llegar al país de Xi Jinping a 400 GB/s como máximo tiene como propósito vender a mansalva limitando lo justo el rendimiento en IA, sabedores de que la capacitación de los sistemas y modelos los va a dejar en la estacada continua.
Apretar, pero no ahogar, EE.UU. quiere más distancia en IA, pero también vender en China
En un artículo escrito por Patrick Moorhead, analista de chips estadounidense de Moor Insights & Strategy, dijo lo siguiente:
“Parece que el gobierno de EE. UU. no quiere cerrar el esfuerzo de China en IA, sino hacerlo más difícil".
Estas declaraciones son reveladoras, porque evidencian que ya hay analistas que ven la estrategia de Biden como un impulso para su país y su economía a costa de China. En otras palabras, quieren vender todos los chips de GPU que puedan, pero controlando al gigante rojo de manera que los vayan dejando atrás poco a poco debido a lo comentado más arriba.
Es decir, EE.UU: necesita a China para vender tal cantidad de GPU para IA de NVIDIA que les permita dar el impulso necesario en esta nueva tecnología, de manera que en un futuro cercano estén tan por delante de ellos, hasta el punto de que puedan cortarle el flujo de chips cuando el resto del mundo ya esté "subido al barco" en gran escala.
Lógicamente, China se beneficia de esto para su país, puesto que los H800 y A800, aunque limitados, cumplen su función, pero claro, para mejorar en los algoritmos de IA China cada vez necesita más y más chips de NVIDIA, mientras que el resto del mundo necesita menos número de ellos por tener más potencia general.
China debe invertir mucho más para conseguir el mismo rendimiento que EE.UU. y Europa, consumiendo más energía por el camino, de manera que, o se resigna e intenta dar pasos más pequeños, o invierte toneladas de dinero que solo premian a occidente. ¿Pueden revertir de alguna manera esta situación? Veremos que se saca de la manga Xi Jinping en próximos artículos.