Sharkoon M30 RGB, semitorre con frontal mallado y lateral de cristal
Comenzamos la jornada del miércoles con la review de la Sharkoon M30 RGB, una semitorre elegante que combina un frontal mallado con un lateral principal de cristal templado para dejar entrever nuestro equipo. Incluye además un ventilador ARGB trasero y uno PWM frontal, así como otros detalles interesantes que iremos viendo a lo largo de la review.
Antes de comenzar la review, queremos dar las gracias a Sharkoon por cedernos esta caja para su análisis.
Índice de contenidos
Especificaciones Técnicas de la Sharkoon M30 RGB
Sharkoon M30 RGB | |
Formato | Semitorre – E-ATX |
Dimensiones | 457 x 220 x 488 mm (largo, ancho, alto) |
Peso | 7,2 kg |
Materiales | Chasis acero Lateral principal de cristal templado |
Bahías | 2 x 3,5/2,5 pulgadas 4 x 2,5 pulgadas |
Esquema de Refrigeración | Frontal: 3 x 120 mm (incluido 1 x 120 mm
PWM) Superior: 3 x 120 mm / 2 x 140 mm Trasero: 1 x 120 mm (incluido 1 x 120 mm PWM ARGB) |
Radiadores compatibles | Frontal: 360/240/120 mm Superior: 360/280/240/140/120 mm Trasero: 120 mm |
Ranuras expansión | 7 slots horizontales o 2 slots verticales |
Conectores | 1 x USB-C 3.2 Gen2 2 x USB 3.0 2 x Jack 3.5 mm (auriculares y micrófono) |
Capacidad | Disipador: hasta 172 mm Gráficas: hasta 380 mm Fuente de alimentación: ATX hasta 220 mm |
Otros | Concentrador ARGB |
Embalaje y Accesorios
Comenzamos la review de la Sharkoon M30 RGB colocando su caja de cartón sobre nuestra mesa de trabajo. Esta nos muestra su diseño y las especificaciones técnicas en un lateral, cumpliendo a la perfección su misión de proteger el chasis con la ayuda de dos corchos en su interior y una bolsa de tela.
Además del manual de usuario y un pack de pegatinas con el logo de Sharkoon, nos encontramos con una caja de cartón en el interior del chasis que contiene el kit de accesorios. Nos encontramos con un backplate que permite añadir dos slots en vertical al lado trasero del chasis, un pack de bridas de plástico, otras de velcro y la tornillería necesaria para la instalación de todos los componentes.
Continuamos la review de la Sharkoon M30 RGB ya sin sus protecciones para encontrarnos ante una semitorre de color negro con un diseño muy elegante. Está fabricada sobre un chasis de acero que ofrece unas dimensiones de 457 x 220 x 488 mm (alto, ancho, profundo) y un peso de 7,2 kg. Si bien los acabados son buenos, los materiales son de gama media, dentro de lo esperado en la marca, o con un punto extra.
Frontal de malla metálica
Nos encontramos con un frontal de malla metálica que cubre toda la superficie, a excepción de una tira superior y del logo de Sharkoon en el margen inferior. Este permite un buen flujo de aire desde el frontal del chasis, por lo que una buena ventilación está asegurada
Lateral principal de cristal templado tintado
Giramos la Sharkoon M30 RGB para encontrarnos con un lateral principal de cristal templado tintado que deja entrever a la perfección el interior del equipo. Este queda fijado con una pareja de tornillos en el lado posterior, siendo fácil de quitar para proceder al montaje.
Mientras, el lateral secundario, es de acero y completamente cerrado, con un diseño clásico y la misma fijación con dos tornillos.
Giramos de nuevo el chasis para analizar el lado posterior. Nos encontramos con la ya habitual distribución de fuente de alimentación ATX en el margen inferior y, sobre ella, 7 slots horizontales para las tarjetas de expansión. A su lado podemos, o más bien debemos, colocar el accesorio que habilita la instalación de 2 slots verticales, pues sino dejaremos este hueco abierto. Ya en la zona superior quedarán los puertos de la placa base y tenemos espacio para un ventilador de 120 mm regulable en altura, viniendo este ya instalado como luego veremos mejor desde el interior.
La cara superior de la Sharkoon M30 RGB ofrece una gran sección agujereada y con un filtro antipolvo magnético fácilmente removible. Esta sección queda pegada al lateral de cristal para separar los posibles ventiladores y el posible radiador de la zona de la placa base y las memorias, algo vital para que este se instale con éxito.
Puerto USB-C 3.2 Gen2 y dos puertos USB 3.0
En la zona más adelantada encontramos la conectividad, los botones de reinicio y encendido y dos LEDs de encendido y lectura en disco. Disponemos así de un puerto USB-C 3.2 Gen2 de alta velocidad, dos puertos USB 3.0 convencionales y una pareja de conectores jack de 3,5 mm para auriculares y micrófono por separado.
Por último, un vistazo a la base de la Sharkoon M30 RGB nos permite ver como esta queda apoyada sobre cuatro patas de plástico que son rematadas por unas pequeñas tiras de goma para un buen apoyo sobre la mesa. Vemos además como la zona de la fuente de alimentación cuenta con un filtro de polvo removible, perfecto para mantener el interior de la primera siempre limpio.
Retiramos ahora las tapas laterales para continuar en la review de la Sharkoon M30 RGB hacia su interior. En la bandeja del fondo, podemos instalar una placa base E-ATX, ATX, micro-ATX o mini-ITX. Además, sobre ella, podemos instalar un disipador de hasta 172 mm de altura y una tarjeta gráfica de hasta 380 mm de longitud (sin contar el radiador), por lo que no tendremos limitaciones en ambos sentidos.
Como ya es habitual en la mayoría de chasis moderno, la zona inferior queda carenada para ocultar la fuente de alimentación, aunque queda parcialmente visible desde una ventana en el lateral. Sin embargo, a diferencia de la mayoría de modelos, en este chasis podemos instalar dos unidades de 2,5 pulgadas sobre el carenado y, a su lado, tenemos unas rejillas para mejorar el flujo de aire y un recorte para dar cabida a los posibles ventiladores y radiador del frontal.
Radiador triple frontal de 360 mm
La zona frontal del chasis permite la instalación de tres ventiladores de 120 mm y un radiador de 120, 240 o 360 mm junto a ellos. Si bien tenemos un ventilador de 120 mm PWM incluido, este se nos puede quedar un poco colgado en caso de instalar una líquida, pero en caso contrario, nos genera un flujo de aire hacia el ventilador posterior. Además, al retirar la tapa frontal, podemos ver cómo tras esta se oculta un filtro antipolvo magnético que, junto a la propia malla frontal, evita la entrada de polvo al interior del equipo.
Radiador triple superior de 360 mm
La cara superior de la Sharkoon M30 RGB permite igualmente instalar un radiador de 120, 240 o 360 mm junto a tres ventiladores de 120 mm, quedando desplazados de la placa base para no tocar con ella. Eso sí, recomiendan que el grosor combinado de los ventiladores y el radiador no supere los 50 mm para asegurar la compatibilidad.
Ventilador ARGB trasero y GPU en vertical
Como hemos adelantado, nos encontramos instalado de fábrica un ventilador de 120 mm PWM con iluminación ARGB en el lado posterior del chasis. Bajo este, tenemos 7 slots horizontales que se ven acompañados de 2 slots verticales para la posible instalación de una GPU en ellos. Eso sí, tendremos que comprar el cable riser aparte, pues no viene incluido como suele ser habitual.
Giramos la Sharkoon M30 RGB para ver como en el lado posterior de la placa base tenemos bastante espacio para organizar el cableado con facilidad, siendo este ya bastante numeroso de fábrica.
Fuente de alimentación ATX de hasta 220 mm
En la zona inferior tenemos espacio para instalar una fuente de alimentación ATX de hasta 220 mm de profundidad y, a su lado, dos unidades de 3,5 o 2,5 pulgadas, una de ellas en una bandeja de plástico extraíble.
Es tras la placa base donde quedan ubicadas otras dos unidades de 2,5 pulgadas, junto a un concentrador para la iluminación ARGB que es alimentado por un conector SATA y controlado desde cualquier placa base moderna.
Conclusiones de la Sharkoon M30 RGB
Concluimos la review de la Sharkoon M30 RGB con muy buen sabor de boca, pues este chasis ofrece muy buena relación prestaciones / precio. Teniendo claro que estamos ante un modelo de gama media, sobre todo por el grosor de los materiales, hemos de decir que ofrece buenos acabados y grandes posibilidades de instalación de componentes de gama alta. Además, permite un buen flujo de aire gracias a su frontal mallado y un perfecto visionado del equipo gracias al cristal templado lateral.
Por un lado tenemos la posibilidad de instalar una placa base E-ATX con un disipador de hasta 172 mm y una GPU de hasta 380 mm de longitud. Por otro, podemos instalar un radiador triple de 360 mm tanto en el frontal como en el lado superior, viniendo dos ventiladores instalados de fábrica, uno ARGB. Además, ofrece un puerto USB-C 3.2 Gen2 y una pareja de puertos USB 3.0, combinación ideal para la mayoría de usuarios.
Podemos encontrarla a la venta por unos 75,44 euros, un precio acorde a sus prestaciones, aunque se echa en falta quizás algún ventilador RGB extra frente a otros modelos del mercado.
Principales ventajas | |
+ | Buen diseño y acabados para su gama |
+ | Frontal mallado con filtro antipolvo |
+ | Lateral principal de cristal templado tintado |
+ | Admite dos radiadores triples de 360 mm |
+ | Permite gráficas de hasta 380 mm |
+ | Admite un disipador de hasta 172 mm de altura |
+ | Puerto USB 3.2 Gen2 y dos puertos USB 3.0 |
Aspectos Negativos | |
- | Solo incluye un ventilador ARGB |
Otros Aspectos | |
* | GPU en vertical limitada a 2 slots |
Desde del El Chapuzas Informático le otorgamos el Galardón de Oro al chasis Sharkoon M30 RGB.