La piratería se ha convertido en un medio para conservar los juegos
Cuantas veces nos hemos encontrado en la situación donde nos apetece jugar a algún juego de nuestra infancia, pero este no funciona o peor aún, la consola ya ha pasado a mejor vida. Aquí nos embaucamos en toda una odisea para encontrar ese juego y/o consola y poder revivir esa experiencia. En muchas ocasiones esto no será posible o tendrá un precio muy elevado, por lo que la piratería se ha convertido en un medio para poder conservar y jugar a todos los juegos.
Cuando un juego sale al mercado, se ha lanzado pensando en una consola específica o unos requisitos de PC concretos. Los juegos se desarrollan acorde a la época y tecnología existente, pues siempre vamos a estar limitados por lo que hay disponible en el momento. En el momento en que dejan de venderse, empieza su tiempo de caducidad. Con los años, muchos de estos juegos envejecen mal, sea gráficamente o de manera jugable. Incluso lanzarlos como ports para sistemas más actuales parece ser una mala idea y muchos son descartados.
El 87% de los juegos están en "peligro de extinción" y la piratería podría salvarlos
Se podría decir que la inmensa mayoría de juegos pueden caer en el olvido y desaparecer sin más. Siempre se nos ha recomendado que si nos gusta lo retro, apoyemos a la industria y compremos una consola antigua de nueva generación. Sabéis de lo que hablamos, es decir, las consolas como la Nintendo Classic Mini o la Sega Mega Drive Mini 2. Estas son como las respectivas consolas de la época, donde nos proporcionan hasta una estética similar. El problema es que la experiencia de juego se limita a emulación, por lo que realmente no es tan distinto a poner tu PC con un emulador.
Precisamente la emulación siempre se ha visto como algo negativo, ya que está relacionada directamente con la piratería. El hecho de poder descargar ISOs y ROMs de Internet y tener juegos emulados gratuitos, es considerado una forma de piratear. Sin embargo, un estudio de la Video Game History Foundation, asegura que los juegos están en peligro de extinción y hay que conservarlos, asegurando que la mayoría de estos no son jugables salvo que se recurra a la piratería.
La piratería es un método efectivo para preservar, pero no es legal
Según el estudio, el 87% de los videojuegos clásicos lanzados en Estados Unidos, están en peligro crítico de desaparecer. Esto deja un 13% restante de los videojuegos que sigue siendo relevante y están disponibles. La investigación se realizó usando una muestra aleatoria de 1.500 juegos lanzados antes de 2010, momento en que el medio digital empezaba. Además de esto, se añadieron varias consolas antiguas y la lista de juegos fueron más de 4.000 en total.
A pesar de que las cifras impresionan, hay que tener en cuenta la metodología que han empleado. A la hora de calificar un remaster o remake, se ha tenido en cuenta el estado de conservación del juego original. Por ejemplo, un remaster como Jinxter, este se ha calificado como "disponible", mientras que el remake de Yakuza 1 denominado Yakuza Kiwami se considera demasiado diferente al original, por lo que no cuenta igual.
También se ha tenido en cuenta que hay bibliotecas que almacenan los juegos de manera digital. De hecho, nosotros mismos podemos tener los archivos de un juego, pero claro, para jugar de manera legal este debe haber sido adquirido digitalmente. Tampoco podemos compartirlo con los demás, ya que se consideraría piratería. En este caso podemos ver claramente como se convierte en una forma efectiva para conservar videojuegos.
Esto es sin duda un tema controvertido a tratar, debido a que no podemos seguir manteniendo a flote un enorme mercado de videojuegos que ya no se venden ni generan interés comercial. Decidir si se pueden almacenar y compartir como forma de preservación sería el camino a elegir, pero claro nos estamos metiendo en temas legales y violación de los derechos de autor vigentes.