El dilema de Google: ¿Utilizar o no la IA de código abierto?
El concepto de IA de código abierto es una alternativa viable a soluciones propietarias creadas por las grandes multinacionales. Sin embargo, lo que sorprende es que dicho escenario se ha llegado a plantear dentro de un gigante como Google para hacer frente a la amenaza que para ellos supone ChatGPT. No obstante, no es de extrañar desde el momento en que la multinacional ha progresado todos estos años gracias a su apuesta por el open source.
Por lo visto, dentro de Google, los ánimos ante el éxito de OpenAI con ChatGPT no son optimistas. No olvidemos que dicha IA conversacional tiene a Microsoft detrás, rival de Google junto a su buscador Bing. Si bien toda amenaza puede parecer poca para una empresa que tiene más del 90% del mercado de las búsquedas, más bien lo que les preocupa internamente es que los usuarios dejen de usar su buscador, la piedra que sostiene todo su negocio.
La IA de código abierto, la apuesta de… ¿Google?
La historia comienza con uno de los memorandos internos de Google, del que se desconoce su autor, pero que se filtró en un servidor público de Discord hace ya varias semanas. Pues bien, en dicho documento se habla de cómo la empresa debe confiar en la “comunidad” para que le desarrolle los modelos de inteligencia artificial en vez de hacerlo internamente. Es decir, en el documento se afirma que el futuro de la compañía no se encontraría en el desarrollo de DeepMind, sino más bien en la IA de código abierto.
Cuanto más controlamos estrictamente nuestros modelos, más atractivas hacemos las alternativas abiertas. Tanto Google como OpenAI han gravitado defensivamente hacia patrones de lanzamiento que les permiten mantener un control estricto sobre cómo se utilizan sus modelos. Pero este control es una ficción. Cualquier persona que busque utilizar LLMs para fines no autorizados simplemente puede elegir entre los modelos disponibles de forma gratuita.
Google debería establecerse como líder en la comunidad de código abierto, tomando la iniciativa al cooperar en lugar de ignorar la conversación más amplia. Esto probablemente signifique tomar medidas incómodas, como publicar los pesos del modelo para variantes pequeñas de ULM. Esto implica necesariamente renunciar a cierto control sobre nuestros modelos. Pero este compromiso es inevitable. No podemos esperar impulsar la innovación y controlarla al mismo tiempo.
Dicho documento no deja en buen lugar a los esfuerzos internos de Google DeepMind para desarrollar su propia alternativa a ChatGPT.
El CEO de Google DeepMind en desacuerdo
Cuando una empresa decide liberar el código de un programa a la comunidad es por tres motivos. El primero es que tiene algo mejor, el segundo es que no le vale para hacer dinero. Sin embargo, en cuanto a la tercera posibilidad, que es cuando no existen recursos económicos y/o humanos para desarrollar una solución propietaria competente y se pide la colaboración de voluntarios externos para terminar el proyecto.
Pues bien, los comentarios al documento antes citado por parte de Demis Wasabi, el CEO de Google DeepMind, en una entrevista concedida a The Verge dejan muy clara su postura sobre el uso de IA de código abierto en Google.
Creo que el memorando era real, y pienso que los ingenieros de Google a veces escriben documentos que se filtran y se hacen virales. También pienso que es interesante escucharlos, y luego tomar tu propio camino. No he leído ese memorando en detalle, pero no estoy de acuerdo con sus conclusiones.
Obviamente, si Google tuviese que depender del código abierto para su IA, entonces esto significaría que su capacidad para crear por ellos mismos una que fuese competitiva se encontraría en entredicho. La realidad es que la empresa ha tenido que reunificar sus departamentos de Google Brain y Google DeepMind en uno solo bajo el mandato del propio Wasabi, lo cual indica que sufren la presión de tener una respuesta competente a ChatGPT sin tener que depender de soluciones externas o de hacer su IA de código abierto.