Así luce una GeForce RTX 4060 Ti que incluye espacio para un SSD NVMe

Hoy nos encontramos con una curiosa tarjeta gráfica, una ASUS GeForce RTX 4060 Ti DUAL en forma de concepto, con espacio para poder instalar una unidad de almacenamiento SSD en su interior. En concreto, en una zona del backplate, esta tarjeta gráfica esconde un puerto M.2 que permite la instalación de un SSD en formato NVMe.

SI bien las gráficas de gama media como las GeForce RTX 4060 o AMD Radeon RX 7600 utiliza una interfaz PCI-Express x16 (de tamaño completo), a la hora de la verdad, son gráficas que únicamente aprovechan 8 líneas. Es por ello que el conector no cuenta con todas las líneas conectadas eléctricamente con el sistema. En este caso, se han activado para poder emplear el SSD de forma simultánea con la GPU sin que ningún componente afecte al otro en términos de rendimiento al saturar la conexión.

Así luce la GeForce RTX 4060 Ti con un puerto SSD M.2 NVMe

ASUS GeForce RTX 4060 Ti con SSD M2 NVMe

Tal y como puedes observar, en el PCB se ha hecho un hueco donde encajar el SSD. Este queda oculto tras el propio sistema de refrigeración de la GPU, mientras que por el otro lado, únicamente se rodeado por el propio backplate de la GPU. La principal ventaja de todo ello es evidente, que es aprovechar el propio sistema de refrigeración de la GPU para disipar el SSD.

Para las pruebas de rendimiento, se empleó un SSD Samsung 980 PRO de 2 TB de capacidad. Tras una prueba de rendimiento en el benchmark Crystal Disk Mark, alcanzó unas velocidades de lectura de hasta 6.854 MB/s con unas velocidades de lecturas de 4.945 MB/s. En esencia, ronda las velocidades máximas listadas por el fabricante (hasta 7.100/5.100 MB/s). Quizás lo único a destacar, sea que su temperatura es unos 10ºC mejor de lo que debería. Esto es gracias a que recibe todo el flujo de aire de uno de los ventiladores de la GPU.

SSD en una GPU ¿Genialidad o algo sin sentido?

Si hablamos de que es un concepto, y que realmente no hay ningún producto así en el mercado, ya algo nos dice que no tiene sentido. Una de las excusas es el fácil acceso del SSD para su reemplazo sin necesidad de retirar la GPU. A la hora de la verdad, quien compra un PC, y añade un SSD NVMe, ese SSD ya se queda ahí de por vida. Es decir, no es un componente que vayas a remplazar de forma periódica. De esta forma, no tiene sentido un diseño que facilite su acceso para algo que instalas y que será el último componente que te plantees reemplazar.

ASUS GeForce RTX 4060 Ti con SSD M2 NVMe

A nivel de refrigeración sucede lo mismo. Si tienes problemas con las temperaturas, siempre puedes recurrir al disipador SSD de la placa base, o comprar un disipador adicional que solucione tu problema. En esencia es algo muy llamativo pero que, a la hora de la verdad, no tiene ninguna utilidad. Por no hablar de pagar un plus en el precio de la GPU por este puerto cuando la placa base ya lo incluye. Si es una placa base antigua, que ni tan siquiera ofrece acceso a un puerto M.2, tampoco es que sea lo ideal añadir una GPU PCIe 4.0 a una plataforma PCIe 3.0. En esencia, es por ello que estamos hablando de un concepto.