La FTC le abre una investigación a OpenAI, ¿ChatGPT en peligro?

La FTC ha puesto el ojo en OpenAI, es decir, el regulador comercial de los Estados Unidos ha decidido abrir una investigación a la empresa de ChatGPT. ¿El objetivo? Ver si cumplen las normativas, no solo de comercio, sino también de derechos del consumidor, así como otros temas que han surgido en los últimos tiempos y que son de preocupación general en cuanto a la IA.

No es ningún secreto que OpenAI ha pasado de ser una desconocida a convertirse en una de las empresas más punteras del momento. Todo ello gracias al enorme éxito de ChatGPT, pero su popularidad ha supuesto que los diferentes reguladores de todo el mundo están moviendo ficha para regular el uso de la inteligencia artificial. Los motivos son evidentes: presenta nuevos desafíos y no solo en temas comerciales, sino también en derechos al consumidor.

La FTC ha abierto una investigación a OpenAI

OpenAI-pérdidas-ChatGPT

Si por algo se le conoce a la reguladora hoy en día, liderada por Lina Khan, es por su litigio contra Microsoft por la compra de Activision Blizzard. Sin embargo, una vez terminado todo el culebrón les toca seguir su trabajo y es por ello que la FTC le ha abierto una investigación a OpenAI, creadores y propietarios de las IA generativas ChatGPT y Dall-E. Algo que no debe sorprender, por el hecho de que la inteligencia artificial es tierra desconocida.

En concreto, lo que le preocupa a la FTC son las violaciones a las leyes de protección de consumidor perpetradas por OpenAI. Con esto buscan tener toda la información posible sobre afirmaciones falsas y maliciosas sobre personas que haya podido hacer la IA. Así como de las fugas de los datos privados. Por lo que también quieren saber cuáles son las prácticas de seguridad dentro de OpenAI.

Aunque lo que más preocupa a la FTC es el hecho que la IA generativa, tanto para crear imágenes como textos, se puede usar para dañar a personas. Lo cual coincide con el punto de vista del presidente de OpenAI, quien testifico en el senado estadounidense acerca de los temas de privacidad y seguridad.

Un proceder diferente al caso Microsoft y Activision Blizzard

FTC Lina Khan

Dado que no nos encontramos ante un proceso de compra de una empresa, la situación es distinta a la de Microsoft y Activision Blizzard. En el caso de la IA está más que claro que su potencial es enorme, sin embargo, lo impredecible y desconocido que resulta para los políticos y reguladores lo convierte en un terreno pantanoso. Por otro lado, los avances de la IA se mueven a tal velocidad que es imposible que la lenta legislación pueda operar de manera eficiente.

Es por ello que los reguladores de mercado como la FTC se están centrando más en temas que afectan al grueso de los consumidores y qué son de posible solución. Un punto de vista pragmático que sorprende en comparación con el comportamiento de la reguladora en otros casos ya conocidos por todos, como el de la adquisición de Within por parte de Meta, o el más reciente y sonado de Activision Blizzard. En todo caso, la institución suele ser más eficiente en este tipo de casos, ya que hay información concreta en vez de puras suposiciones de lo que puede o no pueda hacer la IA.