La Xbox One ya está muerta para Microsoft: no lanzarán nuevos juegos
Para Microsoft, su consola Xbox One ya está muerta, y esto implica que ninguno de los estudios de la compañía está desarrollando juegos para su consola de anterior generación. Fue Matt Booty, el jefe de Xbox Game Studios, quien indicó que ya no desarrollarán más juegos para esta consola. Es por ello que todos sus nuevos lanzamientos únicamente estarán disponibles en las consolas Xbox Series X y Series S, además de PC.
En una entrevista para Axios, Microsoft dejó claro que ya habían completado la transición a la "Gen 9". Es decir, que únicamente están desarrollando juegos pensando en el actual ciclo de hardware. Esto comprende las consolas Xbox Series y PC. Este movimiento pasó desapercibido durante la Xbox Games Showcase, y es que ninguno de los juegos allí anunciado llegará a la Xbox One.
La Xbox One ya no tiene el respaldo de Microsoft, salvo en actualizaciones para Minecraft
El representante de Xbox indicó que ningún equipo interno estaba trabajando en juegos para consolas de anterior generación, salvo por el soporte que se mantendrá para el juego de Minecraft.
Que esto haya ocurrido pues tiene mucho sentido, el hardware de dicha consola ya está obsoleto para una nueva generación de juegos. Estas lastran muchas carencias, y un claro ejemplo fue el Hogwarts Legacy, el cual se retrasó dos veces en su versión para consolas de anterior generación. Peor aún son las cosas con la Nintendo Switch, con un tercer retraso que traerá el juego el 14 de noviembre, prácticamente un año después de su lanzamiento.
A esto se le suma un detalle de gran relevancia, y es que Microsoft indica que los jugadores de Xbox One (hardware de 8ª Generación) pueden jugar a los juegos diseñados para la 9ª Generación mediante su servicio de streaming en la nube. Esto tiene mucho más sentido, ya que no se requiere de ninguna optimización adicional, y la experiencia de juego, calidad gráfica y tiempos de carga, son equivalentes a jugarlo en el hardware más moderno disponible. Debido a ello, no tiene sentido seguir invirtiendo en una consola obsoleta.
Por ejemplo, la primera expansión de Cyberpunk 2077 aumentó los requisitos, siendo obligatorio el uso de un SSD. Este requisito no existía cuando fue lanzado, y ya conocéis lo desastroso del debut de este juego en las consolas más antiguas.
Te recordamos el hardware y la potencia de la XOne
Lanzada en noviembre de 2013, la Xbox One y One S llegó empleando una CPU de AMD conformada por 8 núcleos Jaguar a 1,75 GHz. Esta se acompañó de una gráfica AMD Radeon con 768 Stream Processors bajo la arquitectura AMD GCN 1.0 a 853 MHz alcanzando un rendimiento de 1,31 TFLOPs. Como referencia, era algo menos potente que una AMD Radeon R9 370. Todo ello se acompañaba de 8 GB de memoria RAM DDR3 unificada (5GB disponibles para juegos) y un almacenamiento base de 512 GB de capacidad.
La Xbox One X llegó en el año 2017. Esta ofrecía los mismos 8 núcleos, pero overclockeados a 2,30 GHz. A nivel de gráficos estuvo la gran mejora, y es que pasamos de los 1,3 TFLOPs de potencia a nada menos que 6 TFLOPs. Este gran avance fue posible saltando a la arquitectura AMD GCN 2.0, junto a 12 GB de memoria GDDR5 (9 GB para juegos).
El rendimiento de esta GPU, gracias a sus 2.560 Stream Processors, ya era equiparable a una AMD Radeon R9 390X. Curiosamente, esto es menos que los 4 TFLOPs de la Xbox Series S. Aunque en este caso, tenemos una CPU mucho más potente con núcleos AMD Zen2, almacenamiento SSD, y una arquitectura gráfica y tecnologías mucho más modernas. La Series X, ya se va a una potencia de 12 TFLOPs, equiparable bajo el papel a una Radeon RX 6700 XT.