TSMC y EE.UU.: cultura empresarial, problemas de personal y robos, ¿así quieren aterrizar en la UE?
TSMC no lo va a tener nada fácil en EE.UU., nada fácil. Su FB en proceso de construcción en Phoenix, Arizona, sigue en proceso, algunas partes están terminadas y ya están funcionando con "normalidad", nótese las comillas aquí, porque realmente la normalidad de una compañía asiática no es la de una occidental. Y es que TSMC tiene serios problemas en muchos puntos para ser eficiente y poder rendir en EE.UU., es un problema de cultura empresarial que arrastra una serie de inconvenientes, como necesidad de personal, robos, seguridad y horas trabajadas.
Los empleados actuales y anteriores, normalmente porque se han ido de la empresa, han empezado a puntuarla en uno de los portales más demandados por parte de los trabajadores en cuanto a calificación de empresas: Glassdoor. En dicho portal, tras 91 solicitudes de puntuación enviadas, la empresa, TSMC, solo ha obtenido un índice de aprobación del 27%. Es decir, un poco más de un cuarto de todos sus trabajadores la recomienda o está contento. Y claro, en Europa ya estamos tomando nota.
TSMC, un problema, un choque cultural y personal insuficiente en EE.UU.
Lo venimos avisando desde que se lanzó el programa de la compañía en EE.UU.: habrá serios problemas para encontrar trabajadores cualificados, y lo mismo, más grave si cabe, pasará en Europa. No es que no haya ingenieros, personal de mantenimiento de alto nivel o similares, es un problema cultural. Pero, ¿cuál es en concreto?
Se habla de dificultad para adaptarse a la cultura corporativa de TSMC, pero los problemas son realmente simples. Para TSMC, siendo la principal empresa taiwanesa a nivel mundial, las prioridades son claras: lo primero es el trabajo, lo segundo es tu vida. Se estipula que los ingenieros están echando una media de 70 horas semanales de lunes a domingo, o lo que es igual, 10 horas diarias sin descanso, no hay tiempo que perder, y claro, muchos están renunciando directamente a sus puestos.
Por ello, TSMC está trayendo más y más personal desde Taiwán, porque su inversión se tambalea y en breve puede tener problemas legales con el estado de Arizona, pese a estar buscando 4.500 profesionales americanos.
Robos, miedo y nulo sistema de prevención
Además, y por si fuese poco con esto, la compañía no está tratando bien la seguridad de sus trabajadores. Phoenix no es Taipei en cuanto a seguridad, respeto por lo ajeno y, en definitiva, civismo. El llamado complejo TSMC Village, también conocida como la Aldea de TSMC, divide su complejo de estancia en dos: La Aldea A y la Aldea B.
Desde Taiwán se afirma que varios adolescentes entraron a robar a la Aldea A, rompiendo los cristales de varios coches y robando el contenido que tenían dentro. Siete coches afectados, pero hay más, porque ya hay varias okupaciones en los complejos, e incluso, la semana pasada un ladrón intentó robar un coche, y al no conseguirlo lo estrelló empujándolo cuesta abajo contra uno de los locales del complejo de TSMC.
TSMC más cerca de Europa, pero ¿repetirá el mismo problema que en EE.UU.?
Hay que tener en cuenta varias cosas aquí. La primera es que las conversaciones entre TSMC y Alemania van por buen camino, pero sigue habiendo los mismos dos problemas clave que hace un mes:
- Faltan grupos industriales (empresas) para abastecer a TSMC.
- Hay escasez de mano de obra.
El gobierno alemán ha dicho que está trabajando para satisfacer las necesidades de los taiwaneses, pero con lo que no se cuenta, parece ser, es con las diferencias culturales todavía más amplias entre Europa y Taiwán.
El hecho de que NXP, Infineon y Bosch estén ya en el ajo con TSMC para que la empresa aterrice en Europa no excluye el problema de la cultura y el trabajo que separan ambos continentes. A saber, en Europa tenemos vacaciones, normalmente de 21 días laborables sin contar fines de semana, algo inaceptable en Taiwán.
Por otro lado, los sueldos en Alemania son más altos que el Phoenix, y por último, los alemanes no son realmente muy trabajadores y, en cambio, son muy propensos a luchar por sus derechos como trabajadores.
Si en EE.UU. fabricar chips para TSMC sale 5 veces más caro que en Taiwán, en Alemania no va a estar muy lejos de esa cifra, sino por encima. Por ello, TSMC debe aterrizar fabricando chips a 28 nm para la industria automotriz, pero ya se está hablando de que la UE está apretando, y se especula con 20 nm con PRAM integrada.
El objetivo es más ambicioso, y se pretende dar el salto a 3 nm SUPERFIN en poco tiempo gracias a ASML y sus escáneres desde Holanda/Países Bajos, de hecho, se espera que el N3A llegue a automóviles en 2025 y que la inversión de TSMC, por lo tanto, tenga que ser superior. De ahí que también estén pidiendo más seguridad y dinero. Que TSMC termine en Alemania puede salir muy bien, o muy mal, esperemos que la UE esté aprendiendo de los problemas que están surgiendo en EE.UU. para dejar claro cómo debe ser, al menos en parte, la cultura empresarial en nuestras fronteras.