Intel levantará una FAB de chips en Israel por 25.000 millones y una instalación de prueba en Polonia

Intel está que se sale, a base de dinero público, eso sí. Tras el acuerdo con la UE que debe ser ratificado y presentado formalmente en esta semana según las filtraciones que vimos hace pocos días, ahora, el primer Ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha comunicado oficialmente que Intel aterrizará en Israel para abrir una FAB de chips. La inversión rivaliza con la europea, por lo que los de Pat Gelsinger están potenciando una vez más a un país donde ya tienen una fuerte presencia.

Diversificación. Es la palabra clave al parecer y según Intel la demanda de chips volverá a crecer a niveles sin precedentes, por lo que, unido al hecho de que China ya no es un socio fiable como tal, los azules pretenden extenderse por el mundo para poder ofrecer mayor capacidad de producción, y al mismo tiempo, menor tiempo de entrega y menor gasto en logística.

Intel: tras salir de Vietnam, cerrar acuerdo en la UE, llega Israel con su nueva FAB

Un acuerdo sin precedentes en el país. Lo de la UE puede quedarse algo corto si Intel sigue mirando a Oriente en vez de a occidente, pero es lo que tiene estar saliendo parcialmente de Asia. La inversión, como decimos, de 25.000 millones de dólares, es la más grande de la historia de Israel y pone un foco sobre el país de manera muy notable por su localización geográfica.

Esto se debe a que la FAB puede tener dos destinos cruciales por barco. El primero sería en una zona como Tel Aviv-Yafo con una salida al mar desde el canal de Suez hacia Asia. El segundo sería a través del Golfo de Áqaba con su salida al Mar Rojo y posterior rumbo por el Golfo de Adén, donde saldría directo a India, Bangladés, Birmania, Tailandia y Malasia, entre otros.

Por lo tanto, Intel cubre con Alemania toda la parte del viejo continente y la parte de África del norte, mientras que con Israel tiene cubierta toda la zona de Oriente Medio en dos golpes bien ejecutados con FAB de último nivel.

La estrategia IDM 2.0 está funcionando

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No olvidemos que tras lo presentado en IDM 2.0 en 2021 el objetivo del equipo azul se sigue cumpliendo en sus tres pilares: evolución Global, expansión de la capacidad de producción y fabricación de semiconductores y utilización activa de las fundiciones externas de clase mundial.

Si las FAB de Alemania e Israel no te parecen suficiente, Intel está a punto de terminar las conversaciones con Polonia para una nueva instalación de prueba y ensamblaje de semiconductores de última generación. Esta es una fase crucial en el desarrollo de Europa en cuanto a chips con Intel, porque asegura la entrega de chips y satisface la demanda crítica de ensamblaje y prueba para los azules en el viejo continente.

Intel invertirá aquí 4.600 millones en dicha FAB y deberá estar terminada y funcionando para 2027. Según la información del acuerdo, la instalación dará trabajo a más de 2.000 empleados y miles de puestos anexos a ella. Por lo tanto, Intel tendrá su FAB de Irlanda, su FAB en Alemania y esta de Polonia para crear un ecosistema completo que suministre a toda la UE de chips de diversa índole.

Los motivos de Intel para elegir Polonia y no España

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De nuevo, España compitió aquí por la FAB cuando presentó su candidatura a Intel. Perdió con Italia, Alemania, Francia y ahora contra Polonia. Los motivos que justifica Intel son los siguientes:

Se eligió Polonia como ubicación para el nuevo sitio por varias razones, incluida su infraestructura, su sólida base de talentos y su excelente entorno comercial. El nuevo sitio también está bien posicionado para trabajar con el sitio de fabricación de obleas de vanguardia de Intel planificado para Alemania y su sitio de fabricación de obleas de vanguardia existente en Irlanda.

Esta proximidad permitirá una estrecha colaboración entre los tres sitios de fabricación y ayudará a aumentar la resiliencia y la rentabilidad de la cadena de suministro europea de semiconductores.

Por lo tanto, aquí parece que termina el periplo de Intel dentro de Europa, al menos por ahora y hasta que se planeen nuevas inversiones o actualizaciones de dichas FAB, de las cuales, esperemos que el laboratorio de Barcelona al que solo se van a destinar 200 millones (en 10 años) tenga un mayor peso en el futuro.