Intel pone fin a las CPU Core 11 y los chipsets serie 500 para portátiles

A lo largo del tiempo hemos visto múltiples generaciones de procesadores y tarjetas gráficas sustituidas por otras nuevas y así, el ciclo va siguiendo. Lo antiguo queda desfasado tarde o temprano y tanto por su precio como por su rendimiento, no vale ya la pena. En el caso de Intel, es habitual que la compañía de fin a las pasadas generaciones y ahora es el turno para los Core 11 Tiger Lake, junto a los chipsets de la serie 500 para portátiles.

La mayoría de usuarios de PC suelen actualizar los componentes en el momento en que el hardware antiguo ya no da abasto. Puede ser que tu procesador, RAM o gráfica no puedan con los programas que usas o los juegos a los que sueles jugar van muy mal. En ese caso suele tomarse la decisión de actualizar a un PC mejor o cambiar ciertas piezas para así tener un rendimiento acorde. Esto provoca que cada cierto tiempo sí o sí nos toque actualizar, pero dependiendo del componente y la situación podrán pasar varios años.

Intel acaba con sus Core 11 Tiger Lake para portátiles

Core 11 Tiger Lake

Intel ha estado liderando en el sector de las CPU desde hace años, aunque AMD ha logrado posicionarse como un duro rival de los azules desde que lanzó su arquitectura Ryzen. La competencia después de todo es positiva, ya que permite que ambas compañías lancen productos para igualar o superar a su rival. En este caso hemos visto que Intel aumentó el número de núcleos e incluso se pasó a un diseño de arquitectura híbrida con sus Core 12 en adelante. Sin embargo, cuando lanzó sus Core 11 Tiger Lake destinados principalmente a portátiles, teníamos chips de hasta 8 núcleos en la gama alta con 65W.

Esto provocó que se tuvieran que enfrentar a los Ryzen 4000 para portátiles, que lo cierto es que fueron una mejor opción en relación al rendimiento y la eficiencia. Poco han durado estos procesadores Intel Core 11 lanzados en 2021, pues ya en abril de 2023 Intel descatalogó varias CPU Tiger Lake, sobre todo la gama H de 45W y los tope de gama de 65W. Ahora Intel ha decidido dar fin al resto de estos Core 11 y podemos decir adiós a los Tiger Lake, los cuales no tuvieron mucho éxito desde que se lanzaron. Será a partir del 5 de junio de 2023 cuando el resto de SKU Tiger Lake llegarán al fin de su vida útil (EOL).

El 27 de octubre marcará los últimos pedidos de los chipsets serie 500

Tiger Lake chipset

Como es lógico, Intel no va a dar fin a los Core 11 de portátiles y PC SFF sin hacer lo mismo con sus placas base. Aun así, estas tardaran un tiempo más en despedirse, pues Intel ha anunciado que hasta el 27 de octubre los clientes podrán hacer los últimos pedidos de chipsets HM570, QM580 y WM590. Tras esto, los fabricantes de chips enviarán los pedidos finales de CPU y chipsets el 29 de diciembre de 2023 y el 28 de junio de 2024, respectivamente.

Aunque habíamos dicho que era el fin para los Core 11 de portátiles, resulta que hay unos pocos procesadores que se libran. En concreto, los Tiger Lake UP3 para sistemas embebidos y sus chipsets seguirán vivos, por ahora. Aun así, teniendo en cuenta como la compañía suele anunciar el fin de la vida útil relativamente pronto, lo ideal es que demos el paso a una CPU de arquitectura más moderna siempre que podamos y nos resulte favorable el cambio.