La impresora 3D Voron se convierte en el robot de combate definitivo
Puede que no tengamos aún coches voladores y androides humanoides que caminan por las calles, pero no nos faltan robots. La robótica ha avanzado tanto en el sector profesional como en el amateur. De hecho, las peleas de robots son bastante comunes y han sido un espectáculo verlas. Tenemos así los BattleBots e incluso los MegaBots en la sección de robots gigantes. En esta ocasión no es una pelea de robots estándar si no más bien una "carrera de la muerte", donde curiosamente una impresora 3D Voron echa robot ha sido la vencedora.
Si has visto los Simpsons, probablemente te suene un episodio donde Homer se hace pasar por un robot para competir en una de estas peleas. Ese robot que no iba a tener ningún futuro creado por el propio Homer acaba cobrando vida con él a su mando. Haciendo creer a Bart que lo está controlando, acaba con sus rivales a golpe de mazo de madera. Puede que esto parezca absurdo, pero estas peleas existen en la vida real (sin humanos en el interior de las máquinas).
El ganador de la última Death Racer 2023 ha sido un robot impresora 3D
Si dais un vistazo a los BattleBots, podrás ver lo mucho que se parecen al episodio de los Simpsons. Y es que, este se trata del programa de televisión en el que se inspiró. Pero más allá de esas batallas 1 vs 1 de robots en una arena de combate, hay otro tipo de peleas con reglas distintas. Aquí es donde tenemos los robots de combate Death Racer, los cuales se caracterizan por estar imprimidos en 3D. Como su nombre indica, aquí no compiten en una arena de combate, pues es más bien es una carrera donde está permitido destruir robots. Hemos visto ejemplos de robots Death Racer compitiendo en circuitos de todo tipo con obstáculos y pendientes.
Aquí podemos imaginar que el vencedor es un robot equipado con la mayor masa, velocidad y estabilidad es aquel que será invencible. Pues bien, el vencedor de la última Death Racer de 2023 ha sido una impresora 3D Voron modificada, la cual venció a todos los otros robots. Esta contiene una impresora Voron Trident totalmente funcional montada en una plataforma de propulsión teledirigida Swerve y controlada por un estudiante de 18 años.
Los otros robots no eran rivales de la gigantesca impresora 3D
El equipo que ingenió esta impresora robot, los Quadrangles, está compuesto mayormente por estudiantes y su mentor David Fry. Este se encargó de pedirle a la compañía de Voron que les proporcionara piezas de repuesto para construir una impresora Voron Trident. Esta es capaz de imprimir piezas de gran tamaño usando ABS, aunque los estudiantes quisieron hacerla más rápida. No rápida a la hora de imprimir un Benchy en 12 minutos como la Prusa MK4, sino más bien rápida para ganar la carrera de la muerte a la que se enfrentaba.
Lo cierto es que si vemos a sus rivales, unos pobres robots que parecen de juguetes a su lado, podemos ver con claridad como este mastodóntico robot impresora 3D Voron ha destrozado a la competencia. De hecho, esta máquina es capaz de reparar los daños sufridos mediante impresión 3D, por lo que la victoria era asegurada.