ASML está «obligada» a seguir las reglas de EE.UU. para contratar trabajadores
Esta mañana ha saltado una noticia realmente curiosa y que evidencia cómo se están jugando las cartas a nivel mundial con la tecnología, los chips y los semiconductores. Y es que el poder de EE.UU. y sus estrategias son tan agresivas que llegan a las empresas de todo el mundo y las coaccionan de una manera que, quizás, ni nos imaginábamos. Lo último que sabemos sobre estas prácticas golpea a Europa, más concretamente al gigante y número uno mundial de escáneres para obleas, ASML, ya que no puede contratar personal según sus preferencias, sino que tiene que contar con EE.UU. y sus leyes para hacerlo.
Es surrealista, pero tiene una explicación, aunque seguro que no gustará a muchos, puesto que es, como suele ser siempre, un boicot al más puro estilo matón que usa EE.UU. para doblegar a sus rivales, e incluso a sus socios. El problema y tras conocerse la noticia, es que ahora sabemos que en un tema como el de ASML ha entrado en juego nada menos que el organismo holandés de derechos humanos, pero ¿para qué y con qué objetivo?
ASML está "condicionado" al realizar la contratación de sus trabajadores
Pues sí, está totalmente condicionado a la hora de contratar personal, y lo está porque tiene que regirse por las normas de exportación de EE.UU. para chips, al menos según ha visto con sorpresa el organismo holandés de derechos humanos:
"Las regulaciones emitidas por las autoridades estadounidenses a veces tienen efecto fuera del territorio estadounidense"
¿Por qué es vinculante y qué importancia tiene la contratación de personal en una empresa que nada tiene que ver con EE.UU? La respuesta es la nacionalidad o residencia. Estas son vinculantes para EE.UU. y tiene máxima importancia para guardar los secretos de la tecnología occidental.
En otras palabras, condiciona a ASML y a las empresas europeas y de otras partes del mundo para contratar porque se requiere descartar a cualquier trabajador de nacionalidades como Corea del Norte, China, Rusia, Irán, Cuba o Siria, por ejemplo.
Acciones y leyes vinculantes fuera de EE.UU.
Y es que según dicho organismo de derechos humanos en Holanda:
Las Regulaciones de Administración de Exportaciones de EE. UU. (EAR, por sus siglas en inglés) "aunque no se originan en el legislador holandés, son de hecho vinculantes para ASML"
Todo este entuerto se originó por una denuncia de discriminación en Países Bajos hacia ASML, entendemos que por un candidato a un puesto para dicha empresa. La sentencia, conocida ahora, dictamina que, aunque la ley holandesa no permite la discriminación por motivos de nacionalidad, dichas leyes americanas vinculan a la empresa ante ambas legislaciones.
Según ASML, violar cualquier regulación americana es arriesgarse a recibir sanciones que podrían paralizar las operaciones en otros países. Por ello, la empresa asegura que tienen una especie de diagrama de flujo para ver qué empleados están trabajando en según qué reglas EAR y si estos son de una nacionalidad o residencia perteneciente a un país de los llamados D:1, E:1 o E:2, según EE.UU., no se colocan en esos puestos, o no se contratan directamente.
En otras palabras, según la nacionalidad o residencia del trabajador estará en un puesto que implique trabajar con las reglas EAR o no. Se podría resumir en: "En Países Bajos luchamos contra la discriminación... Pero no mucho".
Así se está gestando la guerra por los semiconductores, donde ya no solo importa la tecnología, importan las personas que están desarrollándola y si su país es enemigo. Algo que vimos en un adelanto sobre los estudiantes en ASML ahora se transforma en perder un puesto de trabajo por tu nacionalidad o residencia. ¿Está justificada esta discriminación por proteger nuestra propiedad intelectual y tecnología de países como los nombrados?