Según Intel, sus CPU Xeon Sapphire Rapids son 7 veces más rápidas en IA que las AMD EPYC Genoa
Intel está en guerra total con AMD en todos los segmentos del mercado de microprocesadores, pero especialmente en servidores. Cada cierto tiempo toca renovar componentes en el mercado de los centros de datos. La mayor preocupación del gigante cofundado por Gordon Moore es que su rival le quite cuota de mercado. Es por eso que han publicado una comparativa de Sapphire Rapids versus EPYC Genoa. ¿Qué dicen sus números? ¿Nos podemos fiar de los mismos o son totalmente parciales a favor de Intel?
Hoy AMD hará una presentación sobre sus CPU para servidores, todo apunta a que presentarán Bergamo, su procesador de 128 núcleos basado en el núcleo Zen 4c junto a Genoa-X. Por lo que Intel ha aprovechado para promocionar sus Xeon de cuarta generación, basados en la arquitectura Sapphire Rapids para decir, obviamente, que son mejores que los EPYC Genoa/9004 de AMD, pero con un poco de trampa.
Sapphire Rapids versus AMD Genoa, según Intel
Ambos son CPU para servidores, pero sus núcleos provienen del mundo el PC. Por un lado, tenemos al procesador de Intel que utiliza una versión de Golden Cove, el P-Core de los Intel Core 12, con todas las funciones activas. Por el otro lado, el chip disgregado de AMD utiliza los mismos CCD de 8 núcleos Zen 4 de sus Ryzen 7000, pero varias veces repetidos. Pues bien, en benchmarks ambos núcleos se encuentran casi empatados en IPC, por lo que al final todo depende de la velocidad de reloj y del IPC.
Es por ello que Intel ha publicado dos comparativas, la primera de ellas es tomando una configuración de 32 núcleos, en concreto han comparado el Intel Xeon 8462Y con el AMD Genoa 9354 y cómo se puede ver en las diapositivas, abajo de estas líneas, han atacado en tres frentes: capacidades para la inteligencia artificial de ambas CPU para servidor, el coste de propiedad esgrimiendo la argumentación medioambiental y una serie de benchmarks y rendimiento en los programas más usados en el mundo de los centros de datos.
La lógica sería pensar que a igualdad de IPC y de núcleos ambos procesadores se verían más o menos a la par, sin embargo, por pequeñas ventajas de la arquitectura, el procesador de Intel es el que termina ganando, no por mucho, pero es que existen una serie de puntos en los que AMD se encuentra en desventaja. Y es que Intel con Sapphire Rapids decidió añadir una serie de ayudantes a sus núcleos principales para acelerar la ejecución de ciertas tareas en concreto.
La magia de los aceleradores y las unidades especializadas
El punto en el que Intel ha querido ir más a la yugular ha sido especialmente en Inteligencia Artificial, y es que AMD anda muy pez en ese aspecto y no solo en sus GPU, sino que también en CPU. El motivo de ello es la inclusión en los núcleos Golden Cove de las unidades AMX, Advanced Matrix Extensions, que no dejan de ser una unidad del tipo GEMM como los Tensor Cores de las GPU de NVIDIA. ¿Las consecuencias? Un rendimiento 7 veces superior en Intel respecto a AMD en tareas como clasificación de información, procesamiento natural del lenguaje o recomendación personalizada de productos y de contenido. Eso sí, solo cuando los programas utilizan dichas unidades de forma explícita.
Otro de los puntos fuertes de Intel Sapphire Rapids respecto a AMD Genoa son los aceleradores que incluye el primero para realizar ciertas tareas, especialmente de cara al movimiento de datos. En especial por el uso del acelerador Data Streaming Accelerator o DSA que se encarga de forma personal de gestionar los movimientos de datos alrededor de toda la memoria del sistema. Desde las cachés del procesador hasta el almacenamiento masivo. Todo ello de forma más eficiente que la CPU en coste y tiempo. Lo que le supone una ventaja de 2.5 veces de media en tareas que se ejecutan en Microsoft SQL, GROMACS, LAMMPS, NAMD, Monte Carlo, etc.
Al fin y al cabo es el coste de propiedad, es decir, cuantos servidores necesito y, por tanto, cuando se ha de gastar cada empresa e institución para obtener un rendimiento concreto.
Comparando los topes de gama
Ahora bien, los aceleradores y las unidades especializadas son una cosa, pero AMD Genoa dispone de más núcleos que Intel Sapphire Rapids. (96 vs 56) y en consecuencia en la mayoría de casos debería ganar de calle. Sin embargo, Intel tampoco se ha estado de comparar los modelos más potentes de ambas compañías. Eso sí, conocemos cuál es la trampa de la empresa hoy liderada por Pat Gelsinger y no es otra que el uso de versiones de las aplicaciones que hagan uso de los aceleradores de sus procesadores.
Por lo que en conclusión, Intel se está centrando en especializar sus servidores en mercados concretos y diferenciados, mientras que AMD tiene un diseño más general y pensado para todo tipo de tareas. En todo caso, la estrategia de Intel es hacer que el código de los programas que utilicen las grandes empresas sea específico para atarlos a su marca durante varias generaciones, desde el momento en que AMX y DSA son unidades exclusivas de Intel que no encuentran en AMD.