Amazon tendrá una IA para comprobar que los productos no están dañados
La IA se abre camino, y las empresas están en plena ola de actualización de sus infraestructuras y sistemas para darle paso. El gigante del comercio online, Amazon, lleva tiempo trabajando en un sistema muy particular que está a punto de ver la luz y que tiene mucho que ver con la satisfacción del cliente, algo que la compañía siempre se ha jactado de ofrecer. Pues bien, Amazon está implementando una IA para inspeccionar productos en sus instalaciones, de manera que se detecten posibles daños en ellos antes de tener que empaquetarlos y enviarlos al cliente. ¿Es tan importante esto? Pues realmente sí.
Buscar daños en un producto es extremadamente complejo, sobre todo si lo haces a toda velocidad. En primer lugar, requiere de un conocimiento bastante avanzado del producto, en segundo lugar, requiere un grado de concentración muy alto, y por último, se requiere que ambas cosas se mantengan durante muchas horas, algo realmente complejo por todo lo dicho.
Un problema de detección con un ratio tan bajo que es prácticamente imposible de detectar
Si a lo que hemos explicado y que Amazon confirma, le sumamos el hecho de los ratios tan bajos de errores y daños que sufren los productos, tenemos un cóctel explosivo. Según la propia Amazon, el ratio es inferior a uno por cada mil productos que se venden, es decir, menos de un producto por cada mil vendidos presenta fallo. El porcentaje en concreto no ha sido revelado, pero lógicamente es de 0,X% del total diario.
La complejidad sigue aumentando como vemos. Pues ahora hay que sumarle los miles de millones de paquetes que se envían por año desde los almacenes del gigante estadounidense. Como bien dice la compañía, el número de ellos es muy grande dado el volumen, por ello, Amazon quiere implementar una IA en todos sus almacenes para comprobar que los productos dañados no salen nunca de sus instalaciones, algo que "no tendrán que hacer las personas por su complejidad, pudiendo dedicarse a otras tareas, ya que esta es una anexa", según dice Jeremy Wyatt, de Amazon Robotics.
Los empleados no se librarán del todo de esta tarea anexa
Y es que se pasará de revisar cada producto a otra tarea ligada a lo que se estaba haciendo hasta ahora. Pero antes, ¿cómo va a funcionar la IA de Amazon? Pues la IA se va a quedar en simple software de reconocimiento, al menos de momento. Ni brazos robóticos o robots, ni nada por el estilo. La primera fase del proyecto implica un software que escanea los productos, los cuales han tenido que ser colocados en unos contenedores en concreto.
Lo que buscará la IA mediante cámaras es simple: signos de desgaste. Gracias al entrenamiento mediante imágenes de productos en buen estado, la IA identifica características visuales de cada uno de ellos y compara con las imágenes que tiene como verificación óptima.
Si dicha IA encuentra signos de desgaste o roturas en el producto, lo cual irá mejorando con el tiempo, entonces lo marca y lo retira del proceso de envío, dejando paso de nuevo al humano. Es entonces cuando un empleado de Amazon tiene que verificar dos veces, y no una, si el producto está roto.
Si la iA ha fallado se marcará como error, si ha acertado se mandará pedir el mismo producto otra vez para cumplir con el pedido. En el caso de que falle, el proceso seguirá su curso y se empaquetará para su envío. Dos almacenes tienen esta IA de Amazon implementada en su día a día. La compañía afirma que usando la IA se incrementa la detección de fallos en tres veces frente a si lo hacen los humanos, algo normal dado lo complicado de la detección.