Mientras Sánchez «pasea» 12 mil millones buscando empresas de chips, Alemania apoya su industria con 4 mil millones
España ha hecho un ridículo casi completo en lo que se refiere a atraer empresas de la industria de los semiconductores. Y es que Sánchez ha estado paseando los 12.000 millones que le otorgó la UE para las contingencias del COVID por los principales fabricantes, sabedor tras el primer golpe que no había posibilidad alguna de atraer inversión por las nulas infraestructuras que disponemos en España. En cambio, y en vez de invertir dicho dinero en crear industria anexa para promover el sector tecnológico, ha guardado el dinero para posteriormente devolverlo a Europa tras no saber qué hacer con él. Mientras tanto, Alemania, ha proyectado 4 mil millones para semiconductores.
La diferencia de cultura, de visión empresarial y sobre todo, visión a largo plazo entre nuestro país y el alemán es sideral. Solo hay que mirar dónde va a parar cada céntimo de inversión y quién quiere competir en el nuevo orden mundial que suponen los chips, bautizados como el nuevo petróleo.
Alemania fortalecerá su industria de semiconductores en 31 proyectos con 4 mil millones de euros
Desde grandes empresas, pasando por proveedores, pequeñas empresas y además, en ONCE de sus dieciséis estados. Un reparto muy amplio en todos los sentidos, que no está concentrado y que potencia casi todo el país. Las diferencias con España y su gestión son, obviamente, muy sustanciales. El reparto de Alemania, además, es muy interesante y más inteligente de lo que cabría esperar, que ya es mucho.
Y es que el gobierno federal aporta el 70% del dinero, y los estados el 30% restante, lo cual permite que quien quiera subirse al carro lo haga, y como hemos dicho, han sido 11 de 16 estados.
La cifra es más alta de esos 4.000 millones, ya que esta solo corresponde al Gobierno, por lo que la cifra total con lo que aportará Europa (que ya ha dado el visto bueno) son 10.000 millones.
¿En qué se gastarán y cómo? Pues en todo aquello que se requiera para que Intel, TSMC y otras industrias y empresas puedan disponer de suministros constantes, lo cual impulsará desde la creación hasta la expansión, I+D y creación de nuevos puestos de trabajo no existentes.
La UE, una vez más, al rescate de España
Cuando se dice eso de que "Alemania es el motor de Europa" es que realmente lo es. Y lo consigue gracias al dinero de todos los estados miembros, principalmente porque es la única que puede competir con Asia y EE.UU.. Aun así, ahora mismo está por detrás, así que todo el músculo irá a parar a tierras teutonas.
El llamado Proyecto de Microelectrónica y Tecnologías de la Comunicación de Interés Común Europeo liberará en primer término 8.100 millones de esos 10.000, y además, se espera que atraiga inversiones por un valor de 13.700 millones desde la parte privada. El volumen total para la industria de los semiconductores elevará a Europa a la altura de los mejores países en chips gracias a 22.000 millones.
Este Plan cuenta con una inversión histórica de 20.319 millones de euros.
➡️El Gobierno quintuplica la inversión con respecto al último plan de 2016 y sitúa a nuestro país como ejemplo de implicación de todas sus administraciones en alcanzar la igualdad entre mujeres y hombres. pic.twitter.com/29k02QIwNi
— La Moncloa (@desdelamoncloa) March 8, 2022
En cambio, aquí en España, Sánchez ha concedido 20.000 millones al Ministerio de Igualdad para sus políticas, con los resultados que todos sabemos. Las comparaciones son odiosas. Esos 22.000 millones que recibirán 14 países de la UE entre público y privado (casi todo para Alemania como hemos visto) se destinarán a un total de 56 empresas de inicio, con 68 proyectos pendientes.
¿Qué empresas españolas optan a coger fondos? Pues tenemos a Innova IRV Microelectronics, KDPOF, OpenChip, Semidynamics Technology Services como participantes directos, y en cuanto a indirectos DAS Photonics, Derivados del Flúor, iPronics, VLC-Photonics, Vodafone y Vooptix. Es decir, Alemania en semiconductores casi nos duplica en empresas que recibirán fondos, los cuales gran parte son apoyados por su propio país. En España nuestras empresas tienen que salir a buscarlos a Europa.
Ni estas conclusiones ni el objetivo que pretende la UE sorprenderán: lograr más independencia de China, y de paso, aislarla. Por suerte, en Europa nos apoyan, ya que somos el segundo país con más financiación/empresa en términos generales superando a Francia, por ejemplo.