La PowerColor RX 7900 XTX tiene problemas de temperatura y defectos de fabricación
En el hardware actual estamos sufriendo "una plaga" en cuanto a altos consumos. Los componentes más críticos cada vez consumen y se calientan más, por lo que los sistemas de refrigeración deben ser realmente buenos para mantenerlos a raya, y los errores cuestan rendimiento en este campo. Un nuevo descubrimiento por la comunidad ha evidenciado que los controles de calidad en una marca como PowerColor no están muy presentes, porque su RX 7900 XTX Red Devil, gráfica tope de gama, tiene serios problemas.
El llamado "Thermal paste-gate" vuelve al hardware tras años sin noticias. Y es que PowerColor ha enfrentado muchas críticas en foros especializados con el modelo descrito por unas altas temperaturas, superiores a sus rivales. Por ello, Igor se puso manos a la obra tras conseguir una unidad de la marca y... Por suerte no es nada grave, pero para corregirlo vas a tener que perder la garantía de la tarjeta si quieres terminar con los grados de más.
PowerColor RX 7900 XTX, problemas de temperatura
Todo se inició al llegar esta gráfica al mercado. Curiosamente, las reviews no mostraron nada incorrecto, pero las unidades que llegaron a los usuarios nada tenían que ver en los datos de temperaturas y ruido, lo cual es preocupante. Y lo es porque la GPU llegaba a los 80 ºC sostenidos y el Hotspot tocaba el límite de 110 ºC, por lo que hay un problema de temperatura y además, de durabilidad.
La imagen térmica muestra que la GPU llega hasta los 77 ºC, con la memoria entre 60 ºC y 80 ºC según la posición en el PCB de la misma. Algo similar le pasa a los VRM con 58 ºC y 76 ºC.
¿Cuál es el problema? Tras desmontar la tarjeta Igor se dio cuenta de que la pasta térmica era de baja calidad, y eso se sabe no solo por las temperaturas resultantes nombradas arriba, sino por la bajísima densidad de la misma.
Si os paráis a pensar, la densidad de las pastas térmicas ha aumentado en los últimos 10 años conforme lo ha hecho el grado de traspaso de calor en las mismas en W/mK. No es casualidad, mientras que las pastas térmicas con menos capacidad de transferencia térmica siempre son menos densas. Además de esto, que tiene fácil solución, se muestra otro problema que se da en las fábricas de montaje y ensamblaje de PowerColor.
Una aplicación incorrecta de la pasta térmica
Si tienes una pasta de baja calidad y encima no se aplica correctamente, pues tienes un gran problema. Como se ve en la imagen, hay huecos sin rellenar en el die, sea GCD o MCD. El disipador y su huella confirman lo mismo. Además de esto, es de esperar que el apriete de los tornillos de anclaje fuese erróneo y permitiese este problema, aumentando en varios grados la temperatura final de la tarjeta.
La solución, lógicamente, pasa por un cambio de pasta térmica previa limpieza, una buena aplicación y, en base a esta (a cómo hemos aplicado la pasta térmica), un apriete del sistema de refrigeración óptimo, el cual variará según el método usado en el componente térmico.
Con estos pocos factores, lo que se ha conseguido es bajar la temperatura de 110 ºC en el Hotspot a 95 ºC, y en la GPU de 80 ºC a 75º C. La imagen térmica así lo revela, donde el resto de componentes de ve beneficiado también de la reducción de grados en la GPU, puesto que al final el calor también se extiende por el PCB y sus diferentes capas, afectando a todo lo que tiene cerca.
Conclusión
El problema es menor, sin duda, no es algo dramático, pero implica que para poder solucionarlo de manera sencilla perdamos la garantía del fabricante al tener que quebrar el sello de la misma. Además, toca hacer desembolso en pasta térmica (si no la tienes o se te ha agotado) además de perder tiempo en desmontar, aplicar y desmontar, nada complejo por cierto.
El tema es que esto no debería de pasar obviamente y evidencia que PowerColor ha fallado en su fabricación en tres aspectos:
- Aplicar incorrectamente la pasta térmica y ser esta de baja calidad.
- Atornillar el disipador de manera incorrecta.
- Comprobar unidad por unidad que todo funciona como se espera.
Los tres pasos anteriores implican en menores gastos finales, que multiplicados por miles y miles de tarjetas fabricadas hacen mucho dinero, obviamente. Pero al final un RMA no soluciona esto si antes PowerColor no ha puesto en sus fábricas de montaje una solución al problema, así que el usuario está vendido por el momento. Esperemos que la marca acepte el hecho de que los usuarios solucionen el problema sin que ello implique una pérdida de la garantía, y además, corrija en sus cadenas de montaje todo lo descrito.