Un paralítico vuelve a andar tras implantarle una interfaz cerebro-máquina

En ocasiones la tecnología y la ciencia se unen para crear un gran avance tecnológico que suponga un logro para la humanidad. Quizá estamos ante uno de estos acontecimientos, pues han conseguido hacer que un hombre paralítico pueda levantarse y volver a andar, tras realizar varios implantes en el cerebro y la médula espinal.

Combinar el hardware con nuestros cuerpos nos hace tener la imagen de ese hombre-máquina del futuro que hemos visto en géneros de ciencia ficción como el Cyberpunk. A diferencia de otras eras, la del Cyberpunk muestra un futuro distópico donde el mundo está en una constante lucha entre las megacorporaciones, la inteligencia artificial, los hackers y los peligros de los implantes cibernéticos. Son estos los que crean seres humanos superiores en fuerza, agilidad e incluso inteligencia, aunque un abuso de los implantes no suele acabar bien.

Un paralítico vuelve a andar tras un implante en el cerebro y la médula

Puede que ese futuro que nos muestran las obras de ciencia ficción no ocurra nunca y aún estamos lejos de alcanzarlo, pero lo que es cierto es que ya estamos experimentando con los implantes. En este caso tenemos a Gert-Jan Oskam, un hombre de 40 años paralítico que ha conseguido volver a levantarse y andar con unos implantes que combinan hardware y software. Oskam sufrió en 2011 un terrible accidente de bicicleta que lo dejó incapaz de moverse por una lesión medular.

Sin embargo, no se limitó a aceptar su situación y decidió someterse a un experimento para poder volver a caminar. Un programa experimental de neurorrehabilitación con estimulación electrónica consiguió hacer que recuperara un mínimo de movilidad, pero era insuficiente. Tras varios años, decidió aceptar un proyecto donde se le implantaría una interfaz cerebroespinal (BSI) que le permitió al fin andar.

Con estos implantes ya puede andar 100 metros al día

Paralítico vuelve a andar

Esta combinación de hardware y software permitió crear un enlace inalámbrico entre el cerebro y la médula espinal. A grandes rasgos, la BSI se encarga de leer y transformar la actividad cerebral en una señal eléctrica que permite mover los músculos de sus piernas. Oskam ha sido parte de este experimento donde se emplearon implantes cerebrales y medulares desarrollados en la Escuela Politécnica Federal de Lausana. Oskam tiene un aparato conectado de forma inalámbrica, un generador de impulsos en su columna vertebral, algoritmos y un procesador.

El procedimiento hasta que el hombre paralítico pudiese volver a andar con los implantes tuvo varias etapas. Al inicio, Oskam se limitaba a controlar un avatar virtual en una pantalla con su cerebro, algo que nos recuerda a Neuralink de Elon Musk. Tras esto, empezó a ver como podía controlar los músculos de la cadera, siguiéndole la rodilla y el tobillo. Con tan solo unos minutos de calibración, el BSI le ha permitido caminar y asegura que es capaz de andar unos 100 metros al día. También indica que es capaz de subir escaleras y pendientes siempre que utilice muletas en estos casos. Además, asegura que el sistema se ha mantenido estable tras casi un año de uso.