Thermalright HR10 Pro: el mejor disipador para SSDs PCIe 5.0

Thermalright se ha pasado el juego con su último lanzamiento, el Thermalright HR10 Pro. Este nombre está ligado al que, sin duda, sea probablemente el mejor disipador para SSDs PCIe 5.0 que podrás comprar en el mercado. Una prueba de ello es que, para evitar los problemas de sobrecalentamiento, la compañía ha recurrido al cobre, aluminio e incluso un ventilador, para evitar los problemas conocidos de estos SSD.

Entrando en detalles, el Thermalright HR10 Pro es una versión mejorada del ya lanzado Thermalright HR10. En concreto, la única diferencia es que han realizado un hueco en el radiador de aluminio para integrar un pequeño ventilador que mejora drásticamente las temperaturas.

Especificaciones conocidas del Thermalright HR10 Pro

Thermalright HR10 Pro - Disipador SSD PCIe 5

Nos encontramos así con 44 aletas de aluminio atravesadas por nada menos que cuatro heat pipes de cobre de 5 milímetros de espesor cada uno. Para maximizar la refrigeración, estas aletas se refrigeran con un ventilador dedicado de 30 x 30 x 10 mm de espesor a 12v. Eso sí, como todos los ventiladores de este tipo, generará bastante ruido. Y más cuando conocemos que es capaz de funcionar a unas velocidades entre las 3.500 y 6.000 RPM.

Todo ello da como resultado un sistema de refrigeración con unas dimensiones de 90,3 x 23,7 x 43,8 mm de alto. Toda esta información se traduce en ser capaz de disipar un TDP de 45W, que son palabras mayores.

Lo mejor de todo, es que tiene un precio asequible. Gracias a la web china ITHome (vía Videocardz), conocemos que tendrá un precio local de 119 RMB, lo que se traduce en menos de 16 euros al cambio. Es evidente que a nuestro mercado, si llega, podrá rondar los 25 o 30 euros. En esencia, lo mismo que un sistema de refrigeración por aire para CPU básico.

Estos sistemas de refrigeración, por desgracia, serán muy necesarios

Disipador Graugear G-PS5HS01-Cov montado en una PS5

Estas unidades son muy rápidas, pero si no se acompañan de sobredimensionados sistemas de refrigeración su rendimiento cae en picado. De esta forma, muchas compañías lo que están haciendo para abaratar costes, es ofrecer un delgado sistema de refrigeración de grafeno. Si bien no es completamente apto para manejar la carga térmica, el motivo es que está diseñado para combinarse con el disipador de aluminio que incorporan ya las placas base.

De esta forma, la solución pasa como el Thermalright HR10 Pro, o emplear soluciones aún más caras, pero compactas y silenciosas. Es decir, recurrir a disipadores únicamente fabricados en cobre. Aunque claro, la solución de aluminio, con heat pipes y ventilador, es más económica y, probablemente de mejores temperaturas.

Por otro lado, hemos visto sistemas de refrigeración que, a priori, son incluso mejor que la solución de Thermalright, pero son más un disipador de CPU, en forma de torre, adaptado para SSD, que un SSD para SSD. Esto da lugar a incompatibilidades dependiendo de las dimensiones del chasis o de la tarjeta gráfica que uses. En este caso hablamos del JiuShark M.2-Three, que como podrás ver, es un disipador de CPU para un SSD. Solo con ver las dimensiones, ya da miedo ver qué pasará en nuestro sistema en términos de compatibilidad.