Intel baraja llevar su FAB de chips a Japón ante los problemas con Alemania y la UE
Aunque el CEO de Intel, Pat Gelsinger, quiso llevar la visita en el más alto secreto, hace un año salió la noticia de que visitó Japón, y no precisamente para hacer turismo. El objetivo era claro: tantear al país del sol naciente reuniéndose con funcionarios del más alto rango del Ministerio de Economía, Comercio e Industria, de manera que supiese de primera mano las opciones para construir allí una FAB. Hoy, esos rumores vuelven a tomar fuerza y azotan a Europa y Alemania, puesto que parece no gustar la postura en el viejo continente de los dirigentes comandados por Von der Leyen. ¿Dejará Intel a la UE tirada para irse a Japón con su FAB?
Lo primero de todo, un poco de sal antes de seguir leyendo, puesto que es un rumor desde el propio país que comanda Fumio Kishida, y en segundo lugar, se habla en primer término de una línea de investigación para 3DIC (circuito integrado (IC) tridimensional) en Japón. Dicho esto, ¿es un movimiento de distracción por parte de los japoneses?
Alemania y la UE no llegan a un acuerdo con Intel, el tiempo se acaba, el coste sube
Meses llevamos con el tira y afloja de Alemania, la UE e Intel para cerrar el acuerdo que termine por hacer aterrizar a los americanos en Magdeburg. Entre tanto, y visto el juego a dos bandas de Intel con el citado viaje en 2022, puede que los de Pat Gelsinger estén poniendo más huevos en la cesta nipona que en la europea. Aunque no se descarta que sea una apuesta compaginada en distintos ámbitos, ¿realmente Intel tiene dinero para abarcar las dos aventuras en ambos países?
La compañía canceló sus proyectos en India e Israel, necesita ahorrar una ingente cantidad de dinero ante el tsunami de ventas y para colmo, está sola en todas sus aventuras. Lo que se informa ahora es que Intel está considerando establecer una línea de investigación para los llamados 3DIC y sus post procesos en Japón.
La ventaja de Japón frente a Europa para la FAB de Intel
No es nada extraño si decimos que Japón es líder en equipos de fabricación de obleas y que tiene una cadena de suministro muy superior a la que disponemos aquí. TSMC, por su parte, ya tiene cerrado un acuerdo en la ciudad de Tsukuba para este mismo menester, y según sabemos, Samsung lleva las negociaciones muy avanzadas.
Esto significa que la industria japonesa va a tener que ponerse las pilas mucho más rápido de lo que se preveía, porque vienen dos gigantes hambrientos de materiales y a un ritmo increíble. Por ello, y ante las negativas de Europa y Alemania, el que Intel vea con mejores ojos a Japón que a nosotros trae las dudas a Bruselas.
De hecho, el gobierno japonés parece interesado en Intel y se habla de la posibilidad de subsidios para los azules en suelo nipón. Si los tres más grandes a nivel mundial terminan en el país de Kishida, estaríamos hablando de una conversión de las líneas de producción en masa a futuro que rivalizarían con las chinas y las de Taiwán, con todos los beneficios económicos, logísticos y de personal que eso significa.
Europa, en cambio, parece estar jugando a un juego peligroso, puesto que aunque ya ha cerrado el acuerdo con TSMC + Bosch, Intel no tendrá apoyo, y Samsung ni siquiera nos contempla, pese a que Pedro Sánchez, Presidente de nuestro país, estuvo en Seúl ofreciendo los 12.000 millones de euros a Samsung en persona. Dinero que, curiosamente, nadie quiere y que ya hemos nombrado decenas de veces los motivos para dicho rechazo.