Pulso entre Intel y Alemania, con la UE de fondo, por la FAB de chips

Sigue el pulso entre Alemania e Intel por ver cómo se crea el acuerdo para la FAB de chips en Magdeburg. Las filtraciones son pocas, pero lo que está claro es que ninguna de las dos partes quiere ceder y parece que todo se resume a que llegue la UE y ponga encima de la mesa precisamente lo que nadie quiere soltar: más dinero. ¿Por qué no han llegado ya a un acuerdo si parecía cercano?

Pues es bastante simple en realidad y como suele pasar, todo es por dinero. El problema es de inversión en ambos casos, es un tira y afloja que está enquistado a fuerzas iguales donde nadie termina de doblegar a otro, donde a diferencia de TSMC, Intel no va a compartir esfuerzos con ninguna otra empresa y tendrá que hacerlo sola.

Alemania pide a Intel más dinero, tras hacer esta lo mismo, ¿habrá FAB de chips finalmente?

Intel-Alemania-Europa-FAB

El tono se está subiendo y ya hay voces que prefieren mirar para otro lado, porque, al parecer, los requisitos económicos no paran de subir, y no se llega a un acuerdo por ninguna de las dos partes. Tercos unos, tercos los otros, se están jugando muchos miles de millones encima de la mesa.

Para ser concretos, Intel ha vuelto a pedir más dinero a Alemania para construir su Super FAB de chips en Magdeburg, a lo que curiosamente el gobierno teutón aceptó... Pero con una premisa: Intel tiene que invertir más en infraestructura.

Es condicionante por lo tanto, es decir, el gobierno alemán está dispuesto a considerar el aumento del dinero según pide Intel, sí solo sí, estos hacen lo mismo en las infraestructuras del complejo. FT Sven Schultze, el ministro de economía de Sajonia-Anhalt, comentó lo siguiente:

"Es lógico que si se aumenta la escala de la inversión, entonces también aumentará el nivel de subsidio"

El orden de la frase es clave, porque Intel pide, Alemania exige, y luego dará su brazo a torcer, un pulso en toda regla.

Las cifras no paran de subir por los costes

Intel-Magdeburg-FAB-retraso

Pasa el tiempo y los costes aumentan. Ojo, porque los datos comienzan a ser preocupantes para las dos partes, puesto que Intel cifra la instalación de primer nivel en nada menos que 20.000 millones de euros. Si tenemos en cuenta que en su propio país ya ha dicho que los costes han subido un 50%, ya estamos hablando de más de 30.000 millones en suelo americano.

De esos 20.000 millones que pide Intel, Alemania comprometerá 6.800 millones, que es un 34% de la inversión actual, cifra que antes era un 40% (17.000 millones), pero que tras la subida de Intel se va reduciendo en vez de acercarse a las pretensiones de los americanos. Pues bien, lo último que se ha filtrado es que Intel podría pedir, además de esos 20.000 millones, entre 4 o 5 mil millones más por los costos de la energía y los materiales, que no paran de subir.

Entre tanto, Europa mira con recelo y no está contenta con la situación. Ha llegado a un acuerdo con TSMC y Bosch para la FAB en Dresden, pero Intel está sola, no quiere a nadie ni lo necesita, solo dinero. Parece que ambos están esperando a que la UE suelte más dinero de los 43.000 millones de la Ley CHIPS para Europa, algo que entonces pagaremos todos en mayor o menor medida. Veremos en el siguiente capítulo si se termina por cerrar el acuerdo.