Star Wars se queda corto: EE.UU. destina 30 mil millones para la guerra espacial contra China
Por desgracia no es una película, ni tiene un guion ni nada por el estilo, es simplemente el futuro de la guerra, o la guerra del futuro, como se prefiera. La realidad es que ahora sabemos que el Departamento de Defensa de los Estados Unidos tiene en mente un nuevo conflicto que nada tiene que ver con Rusia y Ucrania, sino con su enemigo actual, China, ya que está destinando fondos para la guerra espacial. ¿Se va a quedar Star Wars corto a este paso?
Pues sí, este mismo mes y llevamos tres días en él, el gobierno y la administración Biden van a lanzar una proposición, que ya tiene propuesta de ley, donde el Departamento de Defensa de Estados Unidos afirma estar preparándose para un futuro conflicto en el espacio. ¿Qué está pasando ahí arriba?
EE.UU. se prepara para la guerra espacial contra China
Se deja a un lado a Rusia, que posiblemente sean los terceros en discordia en lo que al espacio respecta, y Biden se centra en China una vez más. La Casa Blanca ha lanzado un presupuesto anual de 30 mil millones para la llamada "Fuerza Espacial" americana (sí, es su nombre real), donde lo que se intenta hacer es planificar y equipar a sus "Guardianes" (todo muy Marvel, lo sabemos, pero así se denominan).
Defender los intereses americanos en el espacio es clave y para ello se tienen que atender a las amenazas emergentes. Por ello, la propuesta lanza medidas más o menos concretas, como entrenamientos en simuladores y otros equipos para que estos Guardianes presenten batalla como lo harían en tierra.
La amenaza de China está justificada, puesto que actualmente tienen tres métodos para atacar a las infraestructuras y satélites americanos: misiles, láseres y satélites de barrido. Los datos que pueden causar son variados: desde interferencias en señales, hasta desactivación de los satélites enemigos e incluso de su destrucción.
China quiere negar a sus rivales el acceso al espacio
Hay que recordar que China ya tiene una estación orbital tripulada en órbita baja y que compite con la estación espacial internacional sin problemas. Por lo tanto, la amenaza es real según el general Chance Saltzman, jefe de operaciones de la Fuerza Espacial americana:
"China está probando sistemas satelitales en órbita que podrían armarse, ya que ya han demostrado la capacidad de controlar físicamente y mover otros satélites. No hay nada que podamos hacer en el espacio que tenga algún valor si las redes que procesan la información y los datos son vulnerables a los ataques"
Por lo tanto, el objetivo más importante es crear unos satélites que no puedan abordarse o destruirse por China, para después crear una tecnología que permita a los americanos ser inmunes a los láseres e interferencias desde tierra o desde el mismo espacio. Para ello, van a dejar de fabricar satélites gigantes, y en vez de ello, se crearán una serie de unidades satelitales colmena, de manera que sean más simples, baratos y un número de varios cientos, no siendo imprescindibles si caen o son destruidos.
Por decirlo de alguna manera, serían como un sistema de Starlink, pero militar, con capacidades tecnológicas de última generación para esquivar o contraatacar al enemigo que se les acerque. Como decimos, en breve Star Wars se queda en nada al ritmo en el que avanzamos en esta guerra espacial que han iniciado EE.UU. y China.