Singapur busca lo que Europa perdió: ofrece a TSMC subsidios para construir una fábrica de chips
Cuando no eres competitivo en tu sector lo que suele ocurrir es que llega alguien mejor y "te levanta las pegatinas". TSMC dio un no a Europa, hasta, al menos 2025 y Singapur ha visto la posibilidad de coger lo que la UE dejó escapar: una FAB de chips de alto rendimiento y tecnología en suelo malasio. ¿Cómo es posible que Malasia compita con Alemania y la UE?
El proyecto de TSMC en Europa para que esta lograse hasta el 20% de la cuota mundial de chips tendrá que esperar. Los taiwaneses no lo ven nada claro y los datos de demanda de chips les están dando la razón por ahora. Lo curioso es que se lancen cantos de sirena desde Malasia hacia el mayor gigante de chips que ha conocido el mundo.
Malasia es uno de los grandes desconocidos en la fabricación de chips
Las cifras de Malasia marean bastante. Sin ni siquiera abrir la boca para darse a conocer, el país representa el cuarto mayor proveedor de chips a nivel mundial, donde solo están por delante la propia Taiwán con más del 50% del mercado global de semiconductores, China obviamente y EE.UU. como tercero en discordia.
En términos porcentuales, Malasia significa más de una décima parte de todo el comercio mundial de chips, con un valor aproximado de 20.000 millones y subiendo bastante rápido, lo cual la convierten en una más que seria amenaza para Europa.
Tienen tantas empresas que suministran a los suministradores de chips principales y secundarios, como Infineon o STMicroelectronics, a gigantes de la automoción como Toyota nada menos, o Ford, y así con casi todo aquel que necesite chips, tanto baratos como de gama media. Pero donde no destaca por ahora Malasia y Singapur es precisamente en los nodos de vanguardia, en los chips más rápidos del mercado y ahí precisamente quiere entrar.
Alemania puede perder su FAB de chips en favor de Singapur
Como dice Lobato en F1: "si parpadeas te lo pierdes". Pues Alemania no es que haya parpadeado, es que se ha quedado dormida directamente. TSMC no está nada segura de que en 2025 la UE pueda satisfacer las necesidades que requiere una FAB de alto rendimiento y en este 2023 se retiraron precisamente porque los costes y los subsidios no estaban a la altura. Es decir, ni se daban las condiciones ni había dinero suficiente.
Y aquí llega Singapur con el gobierno de Malasia a poner encima de la mesa lo que haga falta. No hay una cifra exacta por el momento, los rumores llevan dando vueltas casi un año, pero se ha avanzado, ya hay conversaciones muy abiertas con TSMC para regar de dinero a la compañía. Sus mejores bazas son una industria muy fuerte en semiconductores, infraestructura mucho más potente que en Alemania, una geolocalización a medio camino entre India y Taiwán, más cerca de Australia y Europa, sin olvidar el control del Mar de Burma y el propio Golfo de Tailandia.
En definitiva, Malasia con Singapur parece una apuesta mucho más lógica para TSMC en términos de producción y a falta de saber las cifras, puede que económicamente también les vaya a rentar más construir allí, puesto que los sueldos son más bajos. Otra cosa será la mano de obra cualificada, cosa que Alemania presumía de tener, así como los recursos de terrenos, hidráulicos y de energía con las nucleares de por medio. ¿Perderá Europa y Alemania la FAB de chips de 2025 a costa de Malasia y Singapur?
Por lo pronto, otros competidores directos de TSMC, como GlobalFoundries, ya dieron el paso y eligieron Singapur en contra de Europa hace año y medio, los taiwaneses pueden ser los siguientes.