EE.UU. abre una investigación a Tesla por el caso de los volantes que se caen

Un caso tan flagrante como el que vimos hace poco menos de un mes con un Model Y no podía quedar en algo anecdótico, y menos si se han dado algunos casos más en este tiempo. En EE.UU. se toman estas cosas en serio y como ya le pasó a Ford en su momento, la NHTSA ha entrado de oficio a investigar el caso, porque no es la primera vez que las prácticas de producción de Tesla están en entredicho, y al ser un tema de seguridad extrema, veremos cómo se resuelve el caso.

Muchos dirán que hay una especie de complot contra Tesla, pero realmente ni siquiera en el país de las barras y estrellas están contentos con la marca. Pero no lo están ni los usuarios ni las autoridades. La política de mínimos componentes, máximo minimalismo y una cadena de fabricación cada vez sin menos personal humano, con un "quality control" que no mejora, no están haciendo que Tesla huya de los fantasmas del pasado...

La NHTSA abre otra nueva investigación a Tesla por los volantes que se caen

Tesla-Model-Y

Han sido dos problemas, solo dos, para que la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico se ponga manos a la obra con el gigante de los coches eléctricos. Por desgracia, el hecho de que algunos coches pierdan el volante quedándose este en manos del conductor, no es algo extraño, pasa en muchas marcas, pero la diferencia con el caso de Tesla es que no lo hacen a las pocas semanas de haber salido de fábrica.

Ford enfrentó un caso similar al de la compañía de Elon Musk, pero a lo bestia, ya que tuvo que llamar a revisión a nada menos que 1,3 millones de coches por un perno que tenía un tamaño incorrecto y provocaba precisamente que el volante se saliese.

Este hecho hizo que la NHTSA se tomase muy en serio y a partir de 2018 estos casos, alegando algo que da bastante miedo.

Solo la fuerza de la fricción une al volante con la columna de dirección

Tesla-Volante-se-cae-investigación

Las primeras investigaciones de la NHTSA tienen un veredicto firme que ha provocado el abrir la investigación:

 "Se produjo una separación repentina cuando la fuerza ejercida sobre el volante superó la resistencia del ajuste por fricción mientras los vehículos estaban en movimiento".

Lógicamente el bajo kilometraje de ambos coches afectados ha hecho sospechar que ha habido un problema de fabricación, sea puntual o extendido, y de ahí dicha investigación. El segundo caso, en Nueva Jersey, se produjo solo cinco días después de entregar el vehículo, así que las alarmas están disparadas y el foco en la frente de Elon Musk.

A esto hay que sumarle lo que ya vimos hace dos semanas sobre otra investigación por el Auto Pilot y FSD, porque las investigaciones han avanzado y ya se está planteando se ha habido engaño por parte de Tesla a los clientes, ya que este sistema de conducción autónoma ahora tampoco puede detectar motos y está produciendo además los llamados casos de "frenada fantasma", donde los sensores fallan y clavan el coche sin ningún motivo, con el consecuente problema de seguridad para los propios ocupantes y el resto de coches.